Bodas "por lo municipal"
El Retiro y la Casa de la Panadería, los escenarios preferidos por los novios
Asunto, boda. Lugar preferido, el Retiro. Concejal celebrante, Sigfrido Herráez. Tal ha sido la tríada predilecta del mayor número de novios que en los últimos dos años decidieron cometer matrimonio por lo municipal en nuestra ciudad. Los casa en siete minutos, un segundo jueves o viernes de mes, en una junta de distrito o en una dependencia municipal, más o menos lujosa. Suele resultar bien. Incluso, muy bien. Por eso, ni por la Iglesia, ni por lo civil. La vía que se abre paso en Madrid es, pues, la boda por lo municipal.El palmarés en las preferencias de los aspirantes a casados se lo lleva el pabellón acristalado de los Jardines de Cecilio Rodríguez, en pleno parque del Retiró.
El concejal Sigfrido Herráez, de 32 años, soltero y con compromiso, ha presidido allí 136 bodas. Herráez recuerda una anécdota, acaecida el invierno pasado: "Una novia, en el momento en que debía responder a mi pregunta (¿quieres contraer matrimonio con ... ?), sufrió un ataque de risa. ¿Que qué hice? Pues esperar varios minutos", asegura. "Hombre, no es que lo dudara, es que no podía contener la risa", comenta.
La Sala de Columnas de la Casa de la Panadería, en plena plaza Mayor, es también uno de los escenarios más codiciados por los contrayentes. Antigua cuadra, el ámbito en el que hoy se encuentra, el aroma de solemnidad histórica que brinda y su sobria pero elegante decoración interior otorgan a esta dependencia- municipal una pátina de distinción.
Allí, María Antonia Suárez, concejal de la Junta de Centro, es la mujer que más bodas preside. Con una sonrisa invocaba, el pasado diciembre, el nombre del Rey, citaba la Constitución y leía a los contrayentes algunos artículos del Código Civil en los que les recuerda el deber mutuo de fidelidad y de amor.
Antonio, que acaba de casarse, explica: "Es un escenario ideal. Lo hemos pedido y nos gusta. Elegimos a esta concejal. Todo ha estado muy bien".
En otros barrios madrileños, los escenarios más usuales son los salones de actos de. la mayor parte de las 21 juntas municipales de distrito que tiene Madrid.
Las verdades estadísticas dibujan el perfil-tipo de los matrimonios en Madrid con los siguientes rasgos: contrayentes, mayoritariamente solteros; edad comprendida entre 30 y 40 años; nacionalidad española, seguida por parejas peruanas, polacas, cubanas, ecuatorianas, británicas, portuguesas... De las 822 bodas registradas el pasado año, sólo se casó un apátrida.
En Leganés, el matrimonio civil de dos ancianos de Leganés que decidieron contraer nupcias en su Ayuntamiento tras convivir juntos 47 años, disparó la afición por este tipo de ceremonia. Entre 1995 y 1996 se han casado así 163 parejas.
Lo que más atrae a los contrayentes es la ausencia de cursillos obligados y la libertad que se les concede para "ambientar" la ceremonia a su gusto. En Pozuelo (79 bodas desde junio de 1995 a diciembre de 1996) un matrimonio montó una boda rociera con coche de caballos incluido, mientras que en Alcalá de Henares (86 bodas en el mismo periodo) los novios se presentaron en el salón de plenos con los trajes típicos de Teruel. Los alcaldes oficiantes también ponen su toque personal: en San Sebastián de los Reyes (51 bodas) el regidor Ángel Requena, de IU, termina cada acto con la lectura de un poema distinto.
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