"Spanish gordo"

El placer está en la víspera. Mañana es el día. Las loteras acometen a la intemperie un último esfuerzo vendedor. Los décimos que sobraban acaban de ser adquiridos. Todo está a punto en el salón de actos de la sede madrileña de la Loteria Nacional. Esta noche, el salón será precintado. Allí, tres varones, Manuel, Ángel y Ramón, guardarán celosamente sus tres llaves, porque en su interior, este domingo, el azar puede ponerse al servicio de un jugador que siempre se llama yo. Está en juego un tesoro. Va envuelto en un alambicado ingenio de bombos, bolas y varillas para la rifa de más de 200.000 millones de pesetas, repartidos en el sorteo navideño de este año. La red informática Internet a través de la cual podrá seguirse el sorteo, lo llama spanish gordo.En la sala precintada, muchos asientos, un estrado, un soporte dorado y dos esferas metálicas abombadas esperan a sus visitantes. Aunque los dos bombos permanecen vacíos, del techo pende una tolva corrediza acristalada que pronto les llenará la panza. A su vez, un bastidor con forma de horca, que alberga decenas de varillas cuajadas de bolas numeradas, agrupadas en ristras a las que llaman liras, que engordarán el vientre de cristal de la tolva. Las bolitas están perforadas y tienen, en su lomo, una inscripción numérica marcada a fuego. Unas llevan escritos los números de lotería a sortear, y otras, el dinero de los premios en juego., Una sola de éstas esferas de madera brillante lleva inscrita a fuego una cifra: 300. A su lado, un apócope: Mills. Es el premio gordo de la lotería española, uno de los botines más copiosos del mundo.La sala permanecerá sellada por cuatro precintos y cerrada a cal y canto con las tres llaves de Ramón, Ángel y Manuel. Los cuatro ventanales del salón están blindados. Guardias civiles provistos de fusiles ametralladores, de la contigua Dirección General de este cuerpo, vigilarán los alrededores desde poco antes de medianoche hasta las 8.30 de la mañana del domingo. Entonces, las puertas serán desprecintadas. Funcionarios de Loterías franquearán al público las entradas de la sala. El estrado contará con una junta regida por un interventor estatal. La junta exhibirá al público cuantas liras de bolas, aún precintadas en plomo, solicite. Son 120 series de lotería, unos 85 millones de décimos para toda España, las que se juegan en este sorteo. En total, 65.999 bolas de boj para todos los números de las series sorteadas y 1.530 para los premios menores. Una novena de pinzas metálicas, también exhibidas al público, mostrarán nueve bolas con el monto de cada uno de los nueve grandes premios, desde 7.200.000 pesetas, hasta los de 30, 72, 140 y 300 millones de pesetas. Todas serán introducidas en los bombos.Tres giros, y las bolas rodarán por una trompa cónica metálica hasta una copa de cristal, de donde los niños de San Ildefonso las tomarán y cantarán sus números de manera correlativa. Así, hasta que la conjunción de un número de una serie y la bola reina, la de los 300 millones, se unan. Otros miles de esferas se irán acoplando una a una.

Pero en esta ocasión, quizá varias ristras sean anuladas. Así, según informa Paco Forjas desde Valladolid, más de 2.000 décimos de este sorteo, 3.000 más de la lotería del Niño y diez millones de pesetas en décimos de otras rifas fueron robados por una banda de ladrones la madrugada del pasado jueves en una céntrica administración de lotería de la capital vallisoletana. Los ladrones reventaron la puerta del despacho de loterías y, con la ayuda de un soplete, abrieron la caja fuerte, de la que, además de lotería, se llevaron 750.000 pesetas.

Los décimos están identificados, según la policía, y en poder del juzgado que instruye el caso existe una relación completa de los mismos. Será el juez quien deba decretar la suspensión de los premios si los números robados fueran premiados y alguien intentara cobrarlos. También en la localidad segoviana de El Espinar los cacos se adueñaron de un número indeterminado de series.

Pese a. estos percances, la emoción del sorteo araña el ánimo de los que apuestan.