_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La esposa

Un empresario ruso ha poblado Moscú de vallas publicitarias para decir a su esposa que la ama. Es preciso tener dinero para esta declaración, pero no más que para regalar una pulsera de brillantes.Lo que los jóvenes del graffiti divulgan a mano en las paredes, lo ha ensayado Alexandr Sharápov con las maneras del marketing. La diferencia no reside sólo en la potencia del impacto: lo más capital es la exhibición de la bella imagen de la amada a todo color.

Sobre los muros pueden leerse a diario garabatos que. dicen: "Te adoro, Pilarín". Pero ¿quién es Pilarín?, ¿qué pinta tiene esa chica? ¿Merecería ser adorada por cualquiera? El efecto Sharápov se apoya en que su pareja es una bella fotomodelo; sabe posar, es atractiva, luce unos ojos claros y rasgados. Es un claro objeto de deseo.

Su iniciativa la presenta el amante como un regalo destinado a su mujer, pero contemplando a su mujer, lo que se piensa es en su propio autorregalo. ¿Una declaración de amor o una declaración de bienes? ¿Un homenaje a la esposa o una estrategia para el enaltecimiento de la propiedad?

En la economía del amor, como en cualquier otra, el intercambio cobra valor cuando alguien más anhela lo que poseemos. No hay modo de amar sin un tercero que ansíe lo nuestro, y una posesión es tanto más valiosa en proporción al número e intensidad de los que la codician. A Alexandr no le basta con su amor privado. Su finalidad es multiplicar el contenido de su felicidad difundiendo por millones el objeto de su complacencia. Lejos de una manifestación de amor, la operación es así recolección y la idea de las vallas, en apariencia altruista, revela su fino sentido mercantil. Algunos rusos, de hecho, han aprendido en poco tiempo a hacer negocios con cualquier cosa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_