El pionero del nuevo barrio

Luis Jiménez (en la imagen), de 30 años, fue el primer hombre que durmió en un piso en Valdebernardo. El año que viene vivirán aquí 5.000 familias -ahora residen 1.300- y se encontrarán un barrio mucho más habitable gracias a los pioneros, entre los que se cuenta Jiménez. Él llegó en marzo de 1995, un par de días antes que las otras 100 familias de su cooperativa, Vitra, de CC OO, y se puso a residir, casi, en un paisaje lunar rodeado de obras por todas partes.

No había ni panaderías, ni basureros, ni autobuses, ni cabinas. Ahí no llegaban los taxis porque se perdían, ni los carteros porque las calles no tenían nombre. Para emplazar una cita, la consigna era encontrarse "en la parcela número tal". Ahora, a pesar de que las calles ya tienen placas y denominación, la costumbre arraigada de "la parcela número tal" sigue sirviendo.

Jiménez y los miembros de la Asociación de Vecinos de Valdebernardo consiguieron, tras mucho batallar, que llegaran los comercios -el primero fue un bar-, que Telefónica instalara un par de cabinas; que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) pusiera un servicio especial. Pero, como los pioneros de las películas, no se da por vencido. La asociación de vecinos, de la que Jiménez es secretario, reclama al Ministerio de Educación un colegio para los niños. Y un centro de salud. Y que Fomento de Construcciones y Contratas aparte las hormigoneras de una calle para que pase por ahí otro autobús prometido por la EMT.