Miles de personas piden en Bilbao el regreso de los presos

Decenas de miles de personas recorrieron ayer en silencio el centro de Bilbao para pedir el traslado de los presos de ETA a las cárceles vascas. La música programada por los organizadores, la asociación de familiares de presos Senideak, fue la única voz que se escuchó durante el recorrido, incluso cuando pasaron frente a la comisaría de la Ertzaintza.A pesar de que la convocatoria fue respaldada por el sindicato nacionalista ELA-STV, mayoritario en el ámbito vasco, y acudieron a título personal algunos miembros del PNV, EA e IU, nadie tuvo un recuerdo para los secuestrados por ETA, José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux.

-La manifestación la encabezaron los secretarios generales de los sindicatos nacionalistas ELA, José Elorrieta, y LAB, Rafael Díez Usabiaga, próximo a Herri Batasuna, además del cantautor Mikel Laboa y miembros de la asociación por el diálogo Elkarri.

"Estamos aquí para conseguir que los presos vengan a Euskal Herria y para que un gesto de reconciliación ayude a salir del conflicto", dijo el principal dirigente de ELA. Varias pancartas que pedían la vuelta de los presos de ETA "a casa" y las fotografías de los cerca de 600 reclusos de la organización terrorista fueron recibidas con aplausos por miles de personas que esperaban en las aceras el pasó de la marcha.

La convocatoria recibió centenares de apoyos de comités de empresa, asociaciones y particulares, entre ellos el popular cocinero Karlos Arguiñano, jugadores de los principales equipos vascos de fútbol y representaciones sindicales, desde Telefónica o la fábrica de Mercedes en Vitoria al aeropuerto de Hondarribia (Guipúzcoa). Sin embargo, los partidos políticos democráticos no dieron su apoyo oficial. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, llegó a decir que "aunque el fin es bueno, la compañía es mala".

Anoche, sobre las 21.30, varios individuos incendiaron el automóvil particular del alcalde de la localidad alavesa de Amurrio, Pablo Isasi, de Eusko Alkartasuna, informa Efe. El coche de Isasi, que quedó destrozado, se encontraba aparcado frente a su domicilio.