Del Piero corona a la Juventus

La constancia táctica de la Juve volvió a convertirse en el factor desequilibrante de una final. Once años después la vecchia signora volvió a coronarse como reina del fútbol mundial gracias a un gol de su joven punta Del Piero. Fue un tanto que llegó en un momento crucial, justo seis minutos después de que Ortega estrellara un balón en el travesaño, y a sólo ocho minutos del final cuando el poder de reacción del River Plate ya quedaba muy delimitado por el reloj.La final fue muy académica. La Juventus marcó la pauta en las tres primeras jugadas. Adelantó su línea defensiva, hizo caer en dos fueras de juego a los delanteros del River y manejó el ritmo de los acontecimientos. La potencia de Deschamps y Zidane en su línea de medios oxigenó a sus puntas, Del Piero y Boksic. No fue un dominio muy intenso el del equipo italiano pero si produjo, aunque fuera en cuentagotas, los espacios suficientes para que Boksic y Del Piero se zafaran de los marcajes de Ayala y Hernán Díaz y mantuvieran un mayor caudal ofensivo para el equipo italiano, que remató durante el primer tiempo ocho veces por sólo dos de River. Los argentinos vivieron de la zurda de Ortega pero el talento del media punta quedó, muy tapado por la defensa italiana,. siempre bien pertrechada gracias a la ventaja numérica y posición que Deschamps y Zidane adquirieron en el centro del campo.

El River Plate se despabiló en el segundo periodo. Pero la Juventus siempre dejó a los argentinos muy lejos de Peruzzi, aunque en esta fase tuvo que hacerlo a base de incurrir en constantes faltas en su línea de medios. De allí nacieron las mejores ocasiones del River. Francescoli se en cargaba de ejecutar con su maestría las faltas y poner el cuero en la cabeza de alguno de los rematadores que acudían a husmear la portería italiana. Pero los cabezazos de Sorin (m. 51), Berizzo (m. 52) y Hernán Díaz (m. 75) siempre salieron demasiado cruzados.

La Juventus se empezaba a meter en su trinchera. Boksic había quedado extenuado en la punta izquierda y el trabajo de Berti y Montserrat había acabado por otorgarle el mando al River. Una acción de Montserrat por la banda derecha con Hernán Díaz y Ortega acabó con un sutil toque de éste, cuando ya apenas tenía ángulo y ya se le había venido encima el corpulento Peruzzi. El balón se estrelló en el larguero sin dar opción siquiera a la llegada de Francescoli. Seis minutos después llegó el tanto de Del Piero. Reaccionó River con dos potentes disparos de Gancedo (m. 83) y Ayala (m. 85) pero la Juve, para entonces, ya había puesto todos los candados.

La final fue muy equilibrada pero acabó en manos, una vez más, del talante ganador de un equipo italiano, más experimentado y tácticamente resistente que el River.