La insistencia dio sus frutos
Poca consistencia. La selección eslovaca sólo demostró durante unos minutos cierta consistencia. Tuvo sus únicas ocasiones en poco tiempo. Dos remates de cabeza a punto estuvieron de complicar el partido. El zapatazo de Tittel nos sorprendió a todos, incluido Zubizarreta, que no pudo atajar la parábola que efectuó el balón, a pesar de ir por su sitio.Por el centro. El equipo español se empecinó en crear sus ocasiones, intentando penetrar por el centro. Todos los regates y combinaciones iban dirigidos a esa zona. Ni Sergi ni Belsué consiguieron centrar con claridad ni una sola vez. Sin embargo, tanta insistencia dio sus frutos y las mejores ocasiones y los goles llegaron por esa zona. Las carencias de los eslovacos quedaron de manifiesto en la segunda mitad.
Lo mejor. En la reanudación, España tuvo los mejores momentos. Pronto llegó el sensacional gol de Amor de la tranquilidad. Clemente debió insistir sobre la importancia del encuentro en el vestuario. Las numerosas ocasiones pudieron convertir el resultado en escandaloso. Los eslovacos dieron todas las facilidades, incluido el portero en el gol de Hierro, cierto que también tuvo intervenciones de gran mérito. Raúl y Guerrero pudieron marcar en varias ocasiones; les faltó efectividad.
Raúl. Ayer pudimos ver de nuevo lo que era Raúl no hace demasiado tiempo. Se movió con soltura por la zona que mejor domina. Se ofreció en todas las jugadas de ataque y, como consecuencia de su participación, se convirtió en el jugador español que más peligro generó. Dio más asistencias que Michael Jordan.
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