El casco de los ciclistas

A continuación sigue una reacción al casco de los ciclistas del profesor Antonio Plasència Taradach, EL PAÍS de 26 de octubre último, páginas 13-14.Menos accidentes, la solución por excelencia: jel casco! En su texto de EL PAÍS de 26 de octubre, el profesor habla continuamente de la prevención de accidentes y lesiones. Sin embargo, "si realmente nos preocupa la protección de nuestra salud y la de nuestros hijos", olvida una cosa importantísima. Aparentemente, no nos hace falta introducir el coche en la discusión sobre la seguridad de los ciclistas. Los centros urbanos en Europa están tan llenos de coches que impiden todo desarrollo hacia una ciudad sostenible. A todos nos interesa reducir el transporte no público, motorizado dentro de la ciudad. Por consiguiente, bajará seguramente la cantidad de víctimas ciclistas por un transporte focalizado en el coche.

Tanto estas observaciones como la confrontación diaria con el rebaño de coches locos, hacen que me ría de esas posturas como la del profesor Plasència Taradach que nunca proponen una solución end of the pipe, una solución con perspectiva, sino que se limiten a sus tablas estrechas que calculan cómo se puede reducir el daño causado por un accidente. Además, es decepcionante que un profesor médico epidemiólogo se ocupe de publicidad por el casco mientras que podría esbozar la presencia creciente de enfermedades respiratorias. En general, el discurso sobre cuestiones del medio ambiente hace observar una tendencia hacia la ceguera.

Cuando el agua no es potable, bebemos agua mineral en botellas; cuando la ciudad está totalmente contaminada, vamos al campo, o aún peor, al bosque; cuando estamos enfermos, hay medicamentos, sin preguntarse por qué se está enfermo; si el aire de la calle nos olesta, nos conviene mejor ir en coche. Esperemos que cuando nos demos cuenta no sea demasiado tarde. Como ciclista convencido, propongo una discusión más seria que no se pierda en los detalles, sino que se centre en la siuación actual del transporte, y que, en consecuencia, limite el tráfico motorizado.-