El testigo secreto del 'caso Lasa-Zabala' fue apaleado horas antes de tener escolta

El testigo secreto del caso Lasa-Zabala que fue secuestrado, torturado y violado el pasado viernes en San Fernando (Cádiz) fue víctima de la agresión pocas horas después de que Interior decidiera adjudicarle un servicio de protección formado por policías, si bien aún no contaba con esa escolta. La vigilancia había sido pedida por el juez del caso, Javier Gómez de Liaño, después de que el testigo se carease el pasado día 4 con un oficial de la Guardia Civil. Pese al carácter secreto de su comparecencia, el contenido del careo se conoció a través del diario El Mundo.

Los movimientos del agredido ya eran controlados por su seguridad por policías, aunque no de forma permanente, en Madrid, pero no en San Fernando.

El testigo, un suboficial de la Armada en la reserva y que supuestamente estuvo relacionado con los servicios navales de inteligencia, presentó denuncia ante la comisaría de Cádiz y la ratificó posteriormente ante un juzgado de instrucción. Según su relato, el viernes por la noche fue abordado por tres individuos, que le infligieron torturas y le reprocharon ser un "bocazas".

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, reconoció ayer que fueron "insuficientes" las medidas de protección en torno al suboficial de la Armada. El ministerio anunció una investigación "hasta el fondo" y "caiga quien caiga".