Segundos fuera.

La estadística ha cambiado. Desde esta temporada," entrenar en Segunda División tiene más riesgos que en Primera. Jamás se habían derrumbado más entrenadores en Segunda que en Primera en los dos primeros. meses de competición. Rafa Benítez (Osasuna), Pacuco -Rosales, (Las Palmas), José Enrique Díaz (Écija), Manolo Jiménez (Albacete) y Alves (Salamanca) han dejado ya el banquillo prematuramente.La urgencia por arriba para conseguir el ascenso ha desatado la inestabilidad en los banquillos. "La exigencia es siempre la misma", dice Ángel Cappa, entrenador del Las Palmas. "Lo que sucede es que el dinero que reciben los clubes en Primera es mayor y hay ansiedad por ascender. Además, este año hay muchos aspirantes al ascenso". El nuevo. entrenador del equipo canario no entiende, sin embargo, cómo algunos presidentes pretenden tratar a sus clubes como empresas: "Las sociedades facturan año a año y a nosotros se nos factura cada domingo. Ojalá trataran a los equipos como empresas y planificasen la temporada con un plazo prudente". Según Cappa, ningún entrenador puede trabajar bajo el síndrome de la urgencia: "Habría que conceder un plazo normal aunque haya gente que se vea obligada a trabajar en ese clima de urgencia".

Manolo Jiménez, destituido en la quinta jornada de Liga por un cambio de nombres en el Consejo de Administración del Albacete. y no por resultados, piensa que el dinero ha cegado a mucha gente: "Se pierde la tranquilidad con más facilidad", subraya.

"Todo es por las prisas por ascender debido a que estar en Primera supone tener unos ingresos muy altos". Según el ex entrenador del Albacete, la causa de la mayoría de destituciones de entrenadores se debe a la avaricia de los dirigentes por estar en Primera: "Nunca ha existido respetó por los entrenadores, pero desde que en las sociedades anónimas hay empresarios y menos gente del deporte se toman las decisiones con más ligereza".

José Enrique Díaz, derrumbado del banquillo del Écija en la octava jornada, tiene otra teoría distinta: "No creo que exista más ansiedad en Segunda que en Primera, la categoría no influye". "Aqui deciden los resultados, los medios de comunicación y la presión del público".

Rafa Benítez abandonó Osasuna con mucho pesar: "Te valoran siempre a corto plazo y te destituyen los resultados inmediatos, cuando lo que se tiene que juzgar es un trabajo. Todo está condicionado por la premura del objetivo". "En Segunda hay muchos candidatos al ascenso y enseguida aparecen los nervios". "En cambio", continúa, "en Primera hay menos equipos que piensan en el descenso". Benítez reconoce que este año los clubes de Segunda han invertido más y se pretende rentabilizar antes la apuesta. El. técnico también se queja de que cuando llegan nuevos entrenadores se les dan cosas que no tenían los anteriores. El presidente del Salamanca, Juan José Hidalgo, que acaba de contratar a Goikoetxea, cree que la Segunda ha cambiado: "Antes era una categoría pobre y deficitaria, y ahora hay equipos con presupuestos millonarios que se han planificado para subir de forma inmediata. Comparto la opinión de que hay que dar más tranquilidad a los entrenadores, yo no era partiario de echar a Alvés pero él insistió en marcharse. Ahora se ha fichado a Goikoetxea por un plazo de dos años y no hay que meterle prisas".