Los militantes no piden la República pero si un cambio de logotipo

Uno de los debates más apasionados del congreso constituyente del Partido Democrático de la Nueva Izqdierda se suscitó sobre cuál debe ser el mejor sistema de Estado. Un representante de la delegación de Madrid intentó incluir el debate sobre una España federal y republicana. Era un objetivo teórico a plasmar sólo "en los papeles" y para que en el futuro no se pudiese descartar que el hijo de cualquiera de los presentes alcanzase la meta de ser "jefe de Estado".El asunto se votó y obtuvo el siguiente resultado: 17 papeletas a favor (12,5%), 82 en contra y 37 abstenciones. Nueva Izquierda no buscará la proclamación de la República porque sus dirigentes entienden que ese asunto "no está ahora mismo en la agenda política". En la mesa de esa comisión hubo división de opiniones. El -nuevo secretario general, Diego López-Garrido, y el coordinador, Juan Berga, votaron en contra. La presidenta, Cristina Alineida, y un secretario de área, Jerónimo Andreu, a favor.

López Garrido expresó así la posición oficial: "Nosotros estamos en este acuerdo constitucional, y no parece oportuno tocar el tema de la República. La identidad de los partidos ya no está tan definida por los sistemas de Estado como por si son de derechas o de izquierdas. Ser monárquico o republicano no dice mucho de una identidad".

Los militantes de Nueva Izquierda sí echaron atrás, en una de sus primeras votaciones, el logotipo seleccionado en su día por el comité promotor del partido. Sencillamente no gustó. Sobre las iniciales de las letras NI se superponían siete puntos, rojos, negros y uno gris. Algunos querían un toque verde. El invento sumó 108 votos, 101 lo rechazaron y 80 se abstuvieron.