No podremos competir contra induraín

Vivimos una de las situaciones más paradójicas que se recuerdan: la prensa internacional persigue desde hace meses la decisión de Induráin sobre su futuro. Todo son conjeturas: puede -seguir o dejarlo y puede correr con el Banesto o con la ONCE. Es indudable que nadie ha sido capaz de arrancarle la respuesta.Echávarri dijo hace años, entre enigmático y emocionado, aquello de que "Induráin es un hombre digno de estudio". Se le tuvo por una mezcla de director, padre deportivo, mentor y portavoz. Cuando Induráin decía no, nadie dudaba que Echávarri estaba detrás de ello: ya explicaría ese no. El entorno del ciclista navarro tenía un carácter proteccionista, pero, dados los resultados, nadie lo puso en duda: tanto si hablaba Induiraín (nunca de forma muy explícita), como Echávarri, el personal sabía cómo interpretarlo. Pero desde hace un tiempo, ha cambiado el fondo y la forma, la burbuja se ha roto: Induráin dice no y Echávarri dice sí. Dado que Induráin sigue. sin ser muy explícito, que Echávarri prefiere hablar con metáforas y elude el estilo directo, faltan las claves para interpretar adecuadamente la nueva situación. Desprovisto Induráin de ese entorno, el despiste es monumental. A ciencia cierta, nadie sabe nada sobre su futuro.

¿Induráin ha cambiado? Desde luego, ha, cammbiado lo que conocíamos de Induráin. Porque él sigue siendo parco en palabras y frío como el témpano. Nos recuerda sus mejores carreras: él imperturbable y los rivales escudriñando inútilmente un gesto en su rostro. Todos nerviosos esperando el momento. Y él sin modificar el plan previsto. ¿Era su plan o el plan de Echávarri? Conforme ha transcurrido el tiempo, Induráin ha empezado a ser cada vez más autónomo en la carretera. Por lo que deducimos, dispone de esa autonomía fuera de la calzada.

Así que será inútil. No podremos competir contra Induráin. Nadie le ha arrancado una palabra de más. Cientos de veces se le han hecho las mismas preguntas y cientos de veces ha sorteado la respuesta. En esa tesitura es imbatible. Él sabe cómo vamos y lo que buscamos; conoce nuestras fuerzas y nuestra forma de movemos. Por tanto, al igual que en la carretera, él decidirá cuándo cambiar el piñón y modificar el curso de la carrera. Somos actores de su guión. Parece que ha dicho en Cáceres que lo que decida lo hará público antes del 3 de noviembre, cuando inicia sus vacaciones. Entonces, habrá una respuesta. Y así será.