Otra vez el muro del Éibar

A imagen y semejanza de cómo jugaba su técnico, Periko Alonso, el Éibar aportó todo un tratado de orden y eficacia (sin pizca de brillo) para derrotar a un crecido Levante, que venía de obtener dos victorias a domicilio. No fue suficiente para escalar el muro vasco, muy alto para los jugadores locales, que siempre llevaron la iniciativa del juego.El Éibar no se anda por las ramas: en el primer minuto de juego, su guardameta, Garmendia (que sólo ha encajado un gol) ya estaba perdiendo tiempo. Por si acaso alguien dudaba de sus intenciones. Después, el equipo guipuzcoano atrincheró hombres en torno a Garmendia y esperó su oportunidad. Que llegó en el minuto 68. Otros tres puntos gracias al muro.