Por precaución
Los inversores renunciaron al posible beneficio derivado de un nuevo tirón en los mercados de deuda mediante una retirada que, en unos casos, era recogida de beneficios y, en otros, el deseo de estar lejos de los vaivenes de Wall Street. En general, nadie se ha quedado sin sacar fruto de la indiscrección de los responsables industriales, de ahí que hayan decidido tener la fiesta en paz y comenzar de nuevo el próximo lunes. El preció de la deuda superó el bache de la apertura y al cierre la rentabilidad había caído hasta el 7,71%, reduciendo el diferencial con Alemania hasta los 1,73 puntos.El mercado de valores español fue el único que registró un recorte al cierre de la sesión, pues en ese momento incluso Wall Street tanteaba el nivel de los 6.000 puntos, esta vez considerado como una resistencia. La contratación fue de 36.130 millones de pesetas, con casi el 20% concentrado en Telefónica, valor que con su subida compensó en parte la debilidad del conjunto del mercado. Madrid perdió un 0,16% y el Ibex 35 el 0,22%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.