El humor de Martes y Trece y Las Virtudes se mezcla en 'Ketty no para'
Soledad Mayol, nueva en las telecomedias y experimentada en Virtudes, y los veteranos actores Pilar Bardem y Luis Cuenca están que no paran en los estudios de TVE en Prado del Rey (Madrid). La culpa de su actividad en Pradocit tá la tiene Millán Salcedo, guionista, actor y director de una telecomedia de 13 episodios (por aquello de su pertenencia a Martes y Trece), Ketty no para, sobre una mujer divorciada que busca una nueva vida entre el vecindario de una casa de renta antigua.
Ketty no para, serie producida por TVE en colaboración con Distar, es un viejo proyecto de Millán, que pensó en un principio en Carmen Maura como protagonista. "Pero estoy encantado con Soledad Mayol, va a ser un descubrimiento", vaticina, y confiesa que se siente muy próximo al humor de Las Virtudes. De hecho, el nuevo teledirector está tramando que las dos parejas humorísticas: Elena y Sole, y Josema y Millán, aparezcan juntas en algún capítulo de la telecomedia. Pero no parece posible por compromisos profesionales de las partes (Josema en Todos los hombres sois iguales, de Tele 5, y Elena Martín con otros planes televisivos). "Sus cadenas no les sueltan", se queja Millán. No obstante, ya están confirmadas apariciones estelares y fugaces (los episodios son de media hora) de Miguel y Lucía Bosé y Sara Montiel.María Estevez (hija de Pepa Flores y Antonio Gades) interpreta a la hija de Ketty.Los personajes claves son Ketty, la portera Antonia Cifuentes (Pilar Bardem), el plasta vecino Zacarías (Luis Cuenca) y, por supuesto, un Millán de mil caras, que aparecerá en todos los capítulos como el ex marido de la protagonista y como muchos individuos/as más. "La verdad es que le gustaría hacer todos los personajes, pero se fastidia, porque no puede", le pincha Sole Mayol. "En realidad me gustaría ser la portera, personaje inventado en homenaje a mi madre", responde rápido. Y Pilar Bardem invoca: "¡Apolonia!".
Dado el tono de la conferencia de prensa que actores y director dieron ayer en Prado del Rey se deduce que disfrutan a tope con su trabajo y que no existen las fronteras entre realidad y ficción. Aunque por si hay dudas de la seriedad del asunto, todos aseguran que la historia está bien medida y los guiones clarísimos. Aunque quede algún resquicio a la improvisación, se ensaya y se rueda. Hasta el director grita. "Pero no es muy fiera, se mantiene en un término medio", asegura Bardem, a quien Millán presiona todo zalamero para que convenza a su hijo Javier de sumarse a la troupe de Ketty no para.
Según Millán, la historia de Ketty ("comedia de situación cuyas situaciones no quiero revelar, aquí no hay sinosis que valga") es "como un tebeo televisado". De acuerdo con lo que aseguran los implicados, las aventuras de la señora divorciada que se instala "con su joyerío como herencia del divorcio pero sin oficio ni beneficio ni idea de manejar lo doméstico" (Sole dixit) no se disparan hacia el desmadre ni caen en el drama. "Es humor inteligente", sentencia Luis Cuenca.
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