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El árbitro se viste de grande

Se multiplican las quejas por los favores al Madrid y al Barcça

Desde el "no me jodas, Rafa" hasta la última caída "epiléptica" de Mijatovic (así ha bautizado Jesús Gil a los resbalones del montenegrino dentro del área) todo ha sido polémica arbitral, un rasgo de lo más característico en la Liga española. Por ahí podría decirse que la designación por ordenador de los colegiados ha devuelto la normalidad a nuestro campeonato: una docena de equipos claman contra los arbitrajes, mientras que otros dos, los supuestos beneficiados, se esconden y disimulan. Es la vieja historia de siempre: las ayudas arbitrales hacia el Madrid y el Barcelona.El dedo acusador señala, sobre todo, al Real Madrid, al que acompaña la polémica desde el inicio de Liga. Tras el empate en Riazor (1-1), John Toshack, el entrenador del Deportivo, cargó con dureza contra Daudén Ibáñez, el colegiado de turno: "El árbitro no me gustó. Espero que le den el castigo que se merece. Pero la verdad, no me ha sorprendido la forma que ha tenido de desequilibrar el partido. El Madrid no está este año en Europa. La entidad ha perdido sitio en el mundo del fútbol. Por eso van a recurrir a favores de este tipo para recuperar el lugar que no tienen. Y lo digo porque hablo con 12 años de experiencia. Sé lo que digo".

No volvió a escucharse una denuncia por favores al Madrid hasta la quinta jornada, cuando visitó el Carlos Tartiere: el Oviedo se quejó de un gol anulado a Oli y un penalti no sancionado a Dubovsky. Desde entonces, el libro de reclamaciones no se ha cerrado. En el Racing-Madrid (2-2), los cántabros recriminaron a Hernanz Angulo por señalar un penalti a favor del Madrid en un salto aparentemente inofensivo entre Merino y Suker. En el Madrid- Real Sociedad (6-1), los donostiarras se quejaron de Japón Sevilla por expulsara Pikabea, con 0- 1 en el marcador, tras una pugna con Mijatovic, y por castigar con penalti en su contra un salto entre el montenegrino y Loren, con 1 - 1. Y ayer, en el Zaragoza-Madrid (1 -2), otra vez: penalti inexistente de Aguado sobre Mijatovic.

El caso es que las críticas se suceden contra el Madrid, y el más virulento en este sentido está siendo Jesús Gil, el dueño del Atlético. Los madridistas responden. "No me molesta que digan que trato de engañar a los árbitros", comentó ayer Mijatovic, "son cosas de la envidia". El montenegrino reconoció que alguna vez se ha tirado con descaro para provocar un penalti, pero aseguró que eso no ocurrió precisamente el martes en La Romareda: "No existe un jugador que no se haya tirado alguna vez. Pero lo de ayer [por el martes] fue penalti". "El penalti existe", añadió Suker, "que nos dejen en paz".

Al Barcelona también le ha salpicado el escándalo. Sucedió también en La Romareda, cuando Mejuto González, a instancias del linier, expulsó a Aguado por un manotazo que Solana propinó al portugués Fernando Couto y castigó la acción con penalti. El choque iba 3-2 y concluyó 3-5.

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