Jáuregui critica que se debata el acercamiento de presos con Herri Batasuna y no con Interior

El consejero de Justicia y Trabajo del Gobierno vasco, el socialista Ramón Jáuregui, rechazó ayer que algunos partidos vascos intenten concertar la política penitenciaria con Herri Batasuna, ya que, a su juicio, el único interlocutor válido en este asunto debe ser el Ministerio del Interior. El máximo responsable del PSE está convencido de que la coalición independentista acabará "desbordando las pretensiones de los demás partidos". "HB no quiere el acercamiento, quiere que vengan los presos a Euskadi. Pero si ya estuvieran en Euskadi, lo que pedirían mañana sería que salieran fuera de las cárceles", indicó.

El secretario general de los socialistas vascos, que asistió en Bilbao a un homenaje a más de 150 milicianos socialistas que lucharon en la Guerra Civil, estima que el acercamiento de reclusos etarras al País Vasco "no es posible ni bueno". En su opinión, la política penitenciaria sobre los presos de la banda terrorista debe descansar en tres pilares: no al reagrupamiento de los presos, acercamiento a cárceles vascas sólo cuando sea técnicamente posible y recuperación de la política de reinserción.Jáuregui reconoció que coincidía con los nacionalistas en una cosa: hay personas en el País Vasco que se sienten oprimidas. "Es la opresión que marcan los violentos y la violencia. Realmente hay una sociedad atemorizada, que se ha quitado el lazo azul de la solapa, que ha dejado de ir a manifestaciones porque es peligroso", dijo. El líder de los socialistas vascos añadió que la respuesta a esta situación no es la que demanda la sociedad porque la denominada política de pacificación es "un camino a la nada, al error".

En el mismo sentido se manifestó el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien dijo en la Cadena COPE que "algún estratega genial" del PNV ha llegado a la conclusión de que conviene acercarse más -a HB que al Gobierno, como si ETA no existiese. "¿Qué pretende algún estratega genial del PNV que ha tomado la decisión de modificar sus opiniones y poner el acento en cuestiones que hace meses eran impensables?", ironizó Mayor Oreja.

Especial protagonismo

En opinión del ministro, los dirigentes del PNV que se oponían al acuerdo entre el PP y el PNV están teniendo ahora un especial protagonismo en el partido que preside Xabier Arzalluz. Para Mayor, este análisis es un error, ya que no hay motivo para pensar que actualmente ETA esté restringiendo sus atentados para dar un paso hacia la paz.Mayor puso como ejemplo de esta situación la experiencia que se vivió en 1992 cuando se desarticuló a la cúpula de ETA en Bidart. "En estos momentos", dijo el ministro, "se vuelve a vivir cierto espejismo, motivado por una sensación de una cierta debilidad de ETA, que afecta también al PNV, que está en estrategias de aproximación a HB. En el fondo, pretenden demostrar a HB la capacidad de enfrentarse al resto de la sociedad española". "A lo mejor dentro de unas semanas se demostrará que aquéllos que creían que la violencia es un fenómeno del pasado han vuelto a equivocarse", advirtió Mayor. "No hay razón para pensar que ETA esté en estos momentos en un periodo de restricción [de atentados] tratando de hacer un esfuerzo para buscar la paz", enfatizó.

También el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, coincide en parte con Jáuregui en una entrevista publicada en el rotativo Deia. Arzalluz señala que su partido defenderá que se cumpla la legislación sobre el acercamiento de presos, pero que en este asunto el camino del PNV no es ir conjuntamente con KAS. "Sabemos que el camino de ésos nunca tiene fin, porque ahora será el acercamiento, luego el reagrupamiento, luego que sea en Euskadi y luego a la calle. No podemos acompañarles en todo el camino porque el nuestro es el que es: la legalidad", dijo Arzalluz.

Los partidos que firmaron el acuerdo de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco sobre el acercamiento de presos intentarán clarificar el marco geográfico de los traslados en la reunión que celebrarán el próximo jueves. PNV, EA e IU mantienen que el acercamiento debe realizarse a prisiones que estén en un radio de 300 a 350 kilómetros del País Vasco. Sin embargo, HB reclama desde hace meses que los presos de ETA deben ser llevados a las cárceles de Euskadi.