Ronaldo logra los tres goles de Brasil ante Lituania

Ronaldo sigue alimentando a grandes cucharadas su estrellato. Apenas cinco días después de haber convulsionado la Liga española con dos soberbios goles y una completísima actuación en Santiago, Ronaldo hizo vibrar a la afición brasileña. El delantero del Barcelona, que no pudo disputar ayer el partido de la Recopa con su equipo ante el Estrella Roja, acaparó todo el protagonismo del amistoso que jugó con Brasil ante Lituania en Teresina. Los brasileños se impusieron por 3-1 y sus tres tantos fueron obtenidos por Ronaldo.Los 60.000 espectadores que, pese a una torrencial lluvia, colmaron el estadio Albertao de Teresina, capital del estado norteño de Piauí, no se cansaron de aplaudir a Ronaldo, autor de tres goles "de antología".

La victoria brasileña fue aún más festejada por la pelea del rival, Lituania, que llegó a empatar el partido a uno, gracias a un espectacular remate alto, potente y cruzado de Buitkus, desde fuera del área brasileña, tras una buena combinación colectiva entre el centro del campo y la delantera.

No obstante, desde los primeros minutos y hasta el final, el protagonismo estuvo a cargo de Ronaldo, que abrió pronto el marcador (m. 14) y que ya antes tuvo tiempo de liderar cinco peligrosas llegadas explosivas a la portería rival.

Después de varias jugadas en las que siempre tuvo algún detalle destacado que ofrecer, con remates a puerta o habilidosos pases a sus compañeros, el máximo goleador de la Liga española volvió a marcar, esta vez a la media vuelta, desde dentro del área y con dos defensas cerca. Era el último minuto del primer tiempo.

Tras el descanso, que se prolongó durante 45 minutos por un desperfecto en el sistema de iluminación del campo, el público volvió a festejar el gran juego ofensivo brasileño. Sin embargo la noche estaba para Ronaldinho, que, siempre despierto y ayudando incluso a la hora de recuperar el balón, se aprovechó de un error de entendimiento entre un defensa lituano y su portero para regatear a ambos y marcar un último y espectacular gol.