El PSC someterá a sus candidatos a primarias entre los simpatizantes

Los socialistas catalanes elegirán a sus principales candidatos mediante unas elecciones primarias en las que participarán los militantes del partido y los simpatizantes que se registren como tales. El PSC será la primera fuerza española que adopte una decisión de este calibre cuando hoy la apruebe formalmente el congreso que se celebra en L'Hospitalet. Con el registro de afiliados se pretende dar concreción práctica a los postulados teóricos del PSC sobre la apertura del partido a la sociedad.

Sólo los cabezas de lista deberán someterse a este trámite. El resultado de las elecciones, no obstante, no será vinculante, sino indicativo. La última palabra sobre las candidaturas será del partido. Con esta medida cautelar, explicó un portavoz de la dirección socialista, el partido se protege contra eventuales actitudes sectarias en pequeñas localidades.El congreso del PSC, que hoy formalizará el relevo de Ramón Obiols por Narcís Serra al frente del partido, también establecerá la posibilidad de que militantes y simpatizantes externos puedan ser convocados a referéndum para pronunciarse sobre asuntos de cierta envergadura política o social. Tanto en los referendos como en las primarias, militantes y simpatizantes votarán en colegios separados.

El congreso del PSC ha elevado del 25% al 30% la cuota mínima de mujeres en los órganos de dirección. En las agrupaciones donde el porcentaje de mujeres afiliadas sea mayor, la cuota de representación en la ejecutiva también podrá superar el 30%. Otra innovación orgánica adoptada por los socialistas catalanes en su octavo congreso consiste en la creación de un registro de decisiones de los órganos directivos. Serra y Obiols guardaron con celo extremo sus respectivas cartas en la partida sobre la composición de la futura dirección del partido. Serra dedicó todo el día a consultar con numerosos dirigentes socialistas, pero no citó a Obiols hasta las ocho de la tarde. Obiols, por su parte, mantuvo en pie todo el día la incógnita sobre si aceptaría o no la oferta de Serra de presidir el partido y ofrecer, así, la imagen de que el PSC cierra un periodo de cuatro años de guerras intestinas y empieza a andar por la senda de la integración. Al cierre de esta edición Serra y Obiols seguían reunidos.

El secretario general del PSOE, Felipe González, que hoy intervendrá en el congreso, dedicó la jornada de ayer a almorzar, de la mano de Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, con intelectuales catalanes y a cenar con sindicalistas. González resaltó ante los primeros que después de que España ha sido capaz de resolver los problemas religioso, militar y social, debe hacerse todo lo posible para, al menos, "no empeorar el problema territorial", en referencia al nuevo sistema de financiación y a la última propuesta de Jordi Pujol sobre la negociación de un cupo para Cataluña.