Una mala noticia para Mario Conde

El probable acuerdo del pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de mañana, que impondrá seguramente al juez Miguel Moreiras una sanción por falta muy grave, constituye una mala noticia para el ex presidente de Banesto Mario Conde, empeñado desde hace años en que sea este polémico magistrado el que investigue los delitos de los que se le acusa.

Incluso en el caso de que la sanción fuese recurrida por Moreiras, y aun cuando fuera revocada en el futuro por la jurisdicción contencioso admini strativa, el efecto inmediato del alejamiento de este juez de la Audiencia Nacional dejaría a Conde sin la posibilidad de que el caso Banesto cayese en sus manos, de las que desaparecería también el caso Argentia Trust, origen, por cierto, de la sanción.

Los reiterados recursos de Conde para apartar del caso Banesto al magistrado Manuel García-Castellón, juez de apoyo del juzgado del que es titular Moreiras, aunque tuvieron como justificación, jurídica que es el juzgado el que instruye y que debe preferentemente ser su titular el que lo haga, dejaban al descubierto la opción por un magistrado más manejable.

Por si existían dudas, la revelación por la que se sancionará a Moreiras ha tenido la virtualidad de dar a conocer el tú a tú entre un juez y un acusado, en el que el poderoso ex banquero fue capaz de convencer al magistrado dispuesto a meterle en la cárcel de que no lo hiciera. Y no sólo eso, sino que ha mostrado la receptividad de Moreiras a la capacidad persuasiva de Conde, que le dictó lo que debía figurar como declaración suya.