Los misterios de Fox Mulder

La cuarta temporada de Expediente X, que se estrenó el viernes por la noche en la cadena Fox de Estados Unidos, ofreció grandes sorpresas a los seguidores de la serie, entre ellas el destino de la hermana de Fox Mulder, un hilo conductor de la trama desde que ésta se inició en 1993. La cadena Fox aprovechó los intermedios de este episodio para promocionar la muy esperada nueva serie de Chris Carter, Millenium, que llega a las pantallas el 25 de octubre. Carter, que en los títulos de crédito de los episodios de Expediente X emitidos hasta ahora ha incluido lemas ya famosos en el mundo entero como "La verdad está ahí fuera" y "No te fíes de nadie", presentó el viernes una nueva máxima: "Todo muere". Es sin duda una nueva pista en forma de guiño de las que Expediente X depara a sus incondicionales seguidores.A partir de aquí, lo que se cuenta puede aguar la sorpresa a quien desee esperar a la emisión de Expediente X en España (por Tele 5). La tercera temporada había acabado con la introducción de un personaje con poderes curativos sobrehumanos, Jeremiah Smith, el cual parecía poseer la clave de muchos de los secretos de la serie.

En efecto, durante el episodio del viernes, titulado Herrenvolk Smith conduce al agente Fox Mulder (interpretado por David Duchovny) a una misteriosa plantación de polen en Canadá cuyos cuidadores son un niño y una niña, pero multiplicados varias veces mediante un proceso de clonación. La niña es Samantha, la hermana de Mulder, a quien se creía "abducida" por extraterrestres desde que comenzó Expediente X. Mejor dicho, lo que realmente se encuentra Mulder es un grupo de varios clones de su hermana. Mientras, la agente Dana Scully (encarnada por Gillian Anderson) descifra unos extraños códigos obtenidos de la administración de la Seguridad Social de Estados Unidos (donde trabajaba Jeremiah Smith) y descubre que se trata nada menos que de un catálogo de la humanidad, realizado a través de la vacuna de la viruela por alguna agencia secreta.

El personaje negro X (Steven Williarns) es asesinado a tiros, pero antes de morir proporciona a los agentes Mulder y Scully una pista que les lleva a la mismísima sede de Naciones Unidas en Nueva York. Allí descubren que el proyecto de clonación de seres humanos era ya conocido por la ONU. Pese a todas estas revelaciones, está claro que Expediente X tiene cuerda para rato, pues todavía hay múltiples incógnitas por despejar.

Al final del último episodio, el hombre que fuma salva la vida de la madre de Mulder porque "no hay nada más peligroso que un hombre que no tiene, nada que: perder, y ya sabemos lo importante que es Mulder en el plan general", afirma. En grupos de discusión en Internet (donde navegan multitud de cibernautas admiradores de la serie) esto se interpretó de inmediato como que el hombre que fuma (William B. Davis, conocido también como Cancer Man) es el verdadero padre de Mulder.

Indudablemente, el guionista y productor Chris Carter ha demostrado que va a ser capaz de mantener el interés por la serie que le dio la fama, al tiempo que estrena en la televisión norteamericana su esperadísima Millenium.