"Contraprogramar es legítimo"

MadridAlejandro Gómez Lavilla (palentino, 47 años) ha dejado la cadena de la inmensa minoría para llevar las riendas de la programación de Tele 5. Durante los 20 años que pasó en TVE fundó Metrópolis, un espejo de las vanguardias en el terreno artístico, y relanzó La 2 como un refugio para la calidad en el momento de mayor auge de la llamada telebasura. Ahora se enfrenta al reto de convertir Tele 5 en una cadena innvovadora.

Pregunta. Usted procede de La 2, una cadena caracterizada por la calidad, ¿qué criterios aplicará en la televisión privada?

Respuesta. La calidad debe estar siempre presente. Tiene un coste y a veces puedes no tener ese dinero. Antes valía todo con tal que conseguir audiencia. Hay otros valores que al final influyen en un canal. Quien tiene en la cabeza el chip de la calidad puede tener también en cuenta lo comercial. No son factores incompatibles.

P. ¿Hace falta mucho dinero para hacer televisión de calidad?

R. No necesariamente. La calidad tiene más que ver con el rigor en el trabajo.

P. ¿Después de 20 años, por qué motivos abandonó TVE?

R. No hubiese querido irme, pero después de 20 años en TVE se pierde perspectiva e ilusión. Seguir siendo responsable de la programación de La 2 era retrocedeR. No había un nuevo escenario y me daba miedo convertirme en el guardián de las esencias.

P. ¿Quiere eso decir que La 2 está enquistada?

R. La 2 es una cadena subsidiaria y con limitaciones, y en el actual escenario poco más se puede hacer El proyecto de Jorge Sánchez Gallo consistía en incrementar su audiencia para situarla entre el 11% y el 13%, y eso es peligroso.

P. ¿Con qué perspectiva se incorpora a Tele 5?

R. Me sumo a un tren en marcha. Ésta es una cadena innovadora. Hemos creado formatos: Qué me dices, Caiga quien caiga y Esta noche cruzamos el Mississippi. Nuestra posición de terceros nos da esa ventaja.

P. Tele 5 ha situado su umbral de audiencia en torno al 20% ¿se conforman?

R. No renunciamos a más audiencia, pero no luchamos desesperadamente por ella. Entre el 20% y el 21% estamos muy cómodos.

P. ¿Hasta donde puedellegar la competencia?

R. Al estar en un sector gene ralista disputamos la misma audiencia y el mismo mercado publicitario. Existe una competencia frontal, independientemente de que sean públicas o privadas. Lo que un canal sube lo hace a costa de otro.

P. ¿La contraprogramación es su peor enemigo?

R. Cualquier programador se ve obligado a optimizar sus inversiones. Frente a la contraprogramación se puede no responder, contraatacar o retirarse. Es un juego táctico en el que hay que moverse todos los días. Retirarse es la postura más conservadora. Contratacar tiene mala prensa; es responder a una agresión con otra. Aunque perjudica a terceros, es legítimo contraprogramar Si se estabiliza el mercado, y estamos cerca, la contraprogramación acabará.

P. ¿Utilizan las cadenas prácticas de espionaje?

R. No me consta que tengamos topos. Nos guiamos por las autopromociones y el teletexto.

P. ¿Cuáles son sus bazas en los informativos?

R. El formato y el horario. Tele 5 fue la primera cadena que introdujo opinión en los informativos. Mantenemos un horario alternativo, que no coincide con otras televisiones. El fin de semana es un experimento que lleva su riesgo.

P. ¿El fútbol es un elemento imprescindible?

R. Sobre la base de un coste razonable, puede tener cabida en una cadena, generalista. El fútbol no tiene otro futuro que los canales de pago.