"Antes pregúnteme qué es tener un hijo"
Sahagún de Campos, provincia de León, es tierra de puerros, y también, cada docena de siglos más o menos, le regala al mundo a un Carmelo Gómez que, dicho sea, ya es puerro de oro de su pueblo. Sigo: uno también es leonés y es forofo del puerro. Y completo: Carmelo, en el Festival de San Sebastián, inventó dos películas dirigidas por Pilar Miró, El perro del hortelano y Tu nombre envenena mis sueños; y ahora mismo diserta su alma en Secretos del corazón.Pregunta. ¿Imagina muchas veces a la semana que para ser un actor mundial la disciplina es de hierro?
Respuesta. El metal, más noble; pero técnica, disciplina y talento.
P. ¿Qué sería un puerro si no fuera un puerro?
R. Un nabo, y habría que cogerlo por las hojas.
P. Con un puerro como protagonista de una película ¿qué le gustaría hacer que no fuera la puerra?
R. Primero la cebolleta, luego ya veríamos.
P. ¿Hacia dónde camina la humanidad?
R. Hacia los políticos.
P. ¡Qué pena!
R,. Afortunado usted, que tiene pena.
P. ¿Le gusta el cotorreo?
R. El cotorreo es despreciable; pero hablando se entiende la gente, y cotorreamos al 90%.
P. ¿Se porta bien con usted su banco?
R. Sí, ahora sí, tengo dinero.
P. Sin conocerlo, ¿me equivoco diciendo que es buen esposo?.R. Antes pregúnteme qué es tener un hijo; y luego, si creo que existe el amor.
P. ¿Qué hubiera hecho usted en- el puesto de san José?R. Tirar de la burra, no.
P. Además de ser un niño, ¿qué quiere ser de mayor?
R. ¿Por qué sabe que soy un niño?
P. Porque estoy embarazado de usted `
R. Yo estoy embarazado de Alvaro, mi colega en la última película.
P. ¿Qué son los niños?
R. Nuestras vidas son los niños.
P. Estos días, rodando Secretos del corazón en Navarra, ¿ha aprendido algo más de la cuestión vasca?
R. La cuestión vasca es un círculo cerrado.
P. El otro día, al conocernos, no concilié el sueño: ¿qué hice toda la noche?R. ¿Qué?P. Mirar al techo tumbado en la cama. Otra cosa: prefiero que me subvencionen a mí y no al cine; he traído un cuchillo para que me acaricie el cuello...R. No llego.P. ¿Qué idea tiene usted de Felipe II?R. La misma de Felipe González, nada.P. Si Barrionuevo y González tuviesen que purgar cárcel, ¿se prestaría en su lugar?R. No; ni ahora ni cuando estaban en Moncloa.P. Un premio mío se dio con tres líneas limitando una necrológica: ¿es preferible el premio o la necrológica?R. Los premios son ruidosos.P. ¿Hablamos de cine?
R. Venga.
P. ¿Hablamos de amor?
R. No hemos dejado de hacerlo, ¿no?
P. ¿Hablamos en serio del peaje de las autopistas, de los ecologistas, de la Biblia y de la obra de Dostoievski?
R. Yo quiero seguir siendo niño.
P. ¿Guardamos un minuto de silencio por todos los vivos?
R. Ojalá. Querrá decir por los medio vivos.
P. Cuando le levanten una estatua en Sahagún, ¿será por una película o por amor a algo?
R. ¡Una estatua ... ! Luego siempre mean los perros.
P. El himno de mi pueblo dice: "Aunque somos de Tremor, / nacidas, entre peñascos, / tenemos tan buenas tetas / como las que están mirando". ¿Qué enseña el himno de su pueblo?
R. El himno que yo conocí son la remolacha y la trilla.
P. Ahora, de mayor de edad, juega al que más mea?
R. No, pero sigo soñando con mear.
P. ¿Qué más le gustan: las bodas, los bautizos, las bodas de plata o una perspectiva sensata del fin del mundo?
R. Tomemos un trago.
P. ¿Qué lleva en sus ojos y en su cuerpo y en su arte de San Tirso, San Mancio, la Peregrína y otras joyas del estilo románico de ladrillo de su tierra? , -
R. Si usted me habla de chicas, donde esté la Santísima Trinidad... Son tres en una.
P. El lema de una revista recién nacida dice: "La verdad sin pelos en la lengua". ¿Le huele a humo de fuego de guerra civil?
R. El humo de todas las batallas lo tenemos en los pelos de nuestras partes bajas.
P. ¿A qué huele el sol?
.R. Un vasco diría: al infinito. Y otro diría: ¿sólo?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.