Pelusa, en la encrucijada
Maradona ha elegido Alicante y Madrid para hacer un alto en sutortuoso camino y aclarar el futuro ante el problema con las drogas
El mejor futbolista del mundo en la década de los ochenta, Diego Armando Maradona, ha hecho escala en España para pasar un reconocimiento médico que le ayude a decidir si continúa en activo como jugador. El pibe de oro llegó el lunes a Alicante para encontrarse con el doctor Guillermo Laich y hoy tiene previsto viajar a Madrid con este especialista argentino en biomedicina a fin de someterse a un exhaustivo control físico. "No tiene nada que ver con el problema de adicción a las drogas de Diego", enfatiza el representante y mejor amigo de Maradona, Guillermo Cóppola, que le acompaña en este viaje junto a Pablo Consentino, otro amigo del jugador, y un guardaespaldas. - Maradona tiene en la actualidad contrato con el equipo argentino del Boca Juniors, al que dejó a mediados de agosto para emprender viaje a Suiza e iniciiar "un periodo de controles, análisis y descansos". La espantá de El Pelusa se produjo un día antes de hacerse público el positivo dado por un jugador en el control antidopaje del último partido disputado por Maradona, que finalmente se atribuyó a un futbolista del equipo rival, el Deportivo Español. El astro argentino mantiene intacto su enorme tirón popular. Cerca de un centenar de personas acudieron al aeropuerto alicantino de L'Altet para aclamarle a su llegada procedente de Londres. En medio de un considerable tumulto, Maradona se negó a hacer declaraciones y se dirigió hasta el hotel Meliá, donde ha permanecido alojado en la habitación 5097 con una magnífica vista ala playa del Postiguet. "Se trata de la planta especial del hotel", señala el director del establecimiento, Julio Pingarrón, quien asegura que el futbolista ha recibido un trato normal, "como cualquier cliente".Pingarrón subraya la "sencillez y humanidad" de Maradona y sus acompañantes. El pibe no ha requerido ninguna atención especial. Ni tan siquiera ha pedido que le lleven la comida a la habitación, y ayer desayunó -cereales, jamón y leche- en la cafetería. "Incluso él mismo se ha servido", puntualiza el director del establecimiento, para quien la presencia del jugador en Alicante es una "publicidad positiva para el hotel y la ciudad". "La visita de Maradona está teniendo desde el lunes una gran repercusión y en todo el mundo se habla de Alicante por la sola estancia del futbolista", añade contento y orgulloso.
Entre las anécdotas protagonizadas por tan famoso huésped, Pingarrón se queda con "la preocupación que ha demostrado por atender a los jóvenes que le pedían fotos y autógrafos antes que a los adultos". Con buen aspecto físico y muy tranquilo en todo momento, pese al acoso de los periodistas, Maradona dedicó la mañana de ayer a jugar al tenis con su amigo Pablo en un club de Alicante,. pero no descuidó sus compromisos comerciales. A bordo de un automóvil Mercedes 500, se desplazó a Elche para visitar la sede en España de la firma de prendas deportivas con la' que también tiene un contrato, al igual que con el grupo televisivo latinoamericano América.
No es la primera ocasión en que El Pelusa viene a Alicante, puesto que en su primer Campeonato del Mundo la selección argentina estuvo integrada en el grupo clasificatorio con sede en Elche y en la capital alicantina. "Encuentro muy mejorado el puerto y el resto de la ciudad con respecto a mi última visita", comentó Maradona al llegar al hotel. Resultados clínicos al margen, estas horas de tranquilidad junto al Mediterráneo pueden ser claves en el futuro como jugador del que para muchos es el mejor futbolista de la historia. Aun hoy tiene ofertas para seguir en activo en Japón y el Reino Unido. Ante su gran encrucijada, Diego Armando Maradona no está solo: "Yo lo veo muy bien de ánimo, pero la decisión la tomará conjuntamente con Claudia, su mujer", sentencia el inevitable e inseparable Cóppola.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.