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Un soldado, acusado e las puñaladas a negro en Alcobendas

AlcobendasEl presunto autor de las dos puñaladas que mantenían ayer estado grave ciudadano portugués de raza negra Antonio José dos Santos fue detenido el lunes en a Brigada Paracaidista de Alcalá, donde hace la mili. El detenido es Moisés R. G., cabeza rapada de 19 años que reside en Alcobendas y que pertenece a un grupo de skins de la localidad llamado Cepas. Uno de sus acompañantes en la agresión -el pasado domingo- pertenece al grupo Lupas, otra banda ultra de Alcobendas.PASA A LA PÁGINA 3

El soldado detenido tema el arma homicida

VIENE DE LA PÁGINA 1En el momento de la detención, Moisés R. G., conocido como El Kurdo, tenía el arma homicida.

Antonio José dos Santos, de 28 años, recibió puñaladas en el pulmón y el estómago, asestadas con una navaja de unos 12 centímetros de hoja, que la policía encontró junto a los pantalones vaqueros y la camiseta roja que Moisés R. G. llevaba en el momento de participar presuntamente en la agresión.

Según fuentes policíales, el detenido regresó inmediatamente a la unidad de la Brigada Paracaidista acuartelada en Alcalá de Henares, y escondió el arma y la vestimenta en su taquilla. Aunque reconoció haber tomado parte en la agresión, Moisés R. G. negó ser el autor material de las puñaladas.

Para la identificación de El Kurdo ha sido fundamental la declaración de C. S. S., de 13 años de edad, sobrina del apuñalado, que le acompañaba en el momento de la agresión. "En todo momento la niña ha asegurado que el que apuñaló a su tío no se encontraba entre los cuatro primeros detenidos", afirmaba ayer en el hospital la hermana del agredido, Ana Paula dos Santos, de 35 años.

Los menores detenidos por participar en la agresión corroboraron ante la policía la versión de esta testigo, así como las de otros que habían descrito a El Kurdo como autor de los dos navajazos.

Según los menores, la idea de la agresión partió de Moisés R. G., que en un momento de la noche les propuso "ir a atacar a un negro". Ellos afirman que aceptaron, pero fueron sin armas, mientras que El Kurdo utilizó la navaja. Este tipo de "entretenimientos" fueron propuestos frecuentemente en la revista Cirrosis, editada por grupos ultras.

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