"Sólo cambiaría Madrid por Buenos Aires"

Texto, director, compañeros de reparto y un personaje por el que la actriz firmaría un cheque en blanco, hacen inevitable su inesperada vuelta al teatro, después de 25 años. Rebeldía, dirigida por Ángel García Moreno, lo tiene todo y el encuentro no es por casualidad. Concha Cuetos no cree en el azar, "sino en la causalidad", comenta. La actriz nació en Madrid hace 52 años. Creció junto a la bahía de Tánger, regresó siendo una adolescente y aquí ha vivido desde entonces. Ha pasado los últimos tiempos enfundada en una bata blanca, dispensando remedios detrás del mostrador de una farmacia de guardia y de mentira en la famosa serie de televisión. Sin abandonar los uniformes, ahora se viste de monja, tal como, escribiendo, la describiera Diane Shaffer, autora del texto que protagoniza sor Cuetos-Grace, papel que ha dado al traste con un año semisabático y una película. El cine, su asignatura pendiente, puede esperar.Pregunta. ¿Pretende recuperar el prestigio que la tele roba a los actores?

Respuesta. No estoy de acuerdo. Un buen actor lo es en teatro, cine, televisión y hasta en el circo. Yo soy hija de la tele, y me parece un medio extraordinario, siempre que se haga bien. Farmacia de guardia ha sido un fenómeno sociológico, y a mis 52 años, el prestigio, como la fama, no me importan. Hago esta función porque me he enamorado del proyecto.

P. Se produce en Madrid una auténtica avalancha de estrenos.

R. Una maravilla. Pero seguiremos hablando de crisis porque el teatro está permanentemente en esa situación. Las crisis son buenas porque, o mueres, o sales adelante. Es verdad que durante mucho tiempo se ha despistado al público, pero el renacer es innegable. No hay más que ver el gran trabajo de los grupos jóvenes.

P. Evoque su última función en Madrid.

R. Pato a la naranja, en el teatro Infanta Isabel, que, afortunadamente, sigue abierto.

P. Pero podría estar cerrado.

R. Sí, menos mal que Madrid está lleno de salas alternativas.

P. Aplicó a la televisión lo que aprendió en teatro, ¿puede suceder al contrario?

R. Naturalmente, aunque uno no es de verdad actor hasta que no pisa un escenario.

P. A usted le encanta Buenos Aires, ¿más que Madrid?

R. Madrid me gusta con todos sus defectos, pero bien es verdad que sólo cambiaría esta ciudad por Buenos Aires. Las dos son bellas y generosas. Me gustaría que Madrid tuviera tanta actividad cultural como la capital argentina

Rebeldía. Desde hoy en el teatro Fígaro. Doctor Cortezo, 5. Metros Sol y Tirso de Molina. Horarios en cartelera.