La excitante barbería
El corredor italiano del Cantina Tollo no dudó en describir como "una experiencia excitante" los 10 minutos que pasó tumbado en un sillón de barbero mientras tres de las 80 bellas señoritas que hacen de azafata en esta Vuelta le afeitaban con espuma, navaja y toallitas calientes. Tan excitante fue la experiencia, que enseguida se formó una larga cola de ciclistas en el remolque-barbería que la firma Wilkinson ha instalado.
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