EL EFECTO DE UNA 'MISS'
La elección la noche del sábado como Miss Italia de una chica de color, la dominicana Denny Méndez, 18 años, de nacionalidad italiana desde hace cuatro porque su madre se ha casado con un nativo, ha despertado gran polémica y más de un demonio racista en este país. Tras un escándalo que llevó a la retirada y posterior vuelta al jurado de la presentadora televisiva Alba Parietti -quien apuntó que le parecía inconveniente cualquier consideración sobre la victoria de Denny porque una persona de piel oscura no respondía a los rasgos somáticos de las italianas-, la dominicana fue la más votada por los telespectadores, aunque quedó en minoría en las preferencias de los miembros del jurado presentes en el Grand Hotel de la localidad de Salsomaggiore. Denny Méndez, que había dicho que con su color nunca podría ganar, acogió la votación envuelta en lágrimas y superando los silbidos que también cosechó con la frase de "yo me siento italiana". Ella, que participó en el concurso sólo "por ver el efecto que hace una chica de color entre las otras", dijo que nunca hubiera soñado con el título, mientras su madre, Linda, y una tía que le han acompañado, alojadas en una modesta pensión, disertan ya con gran soltura ante los periodistas sobre racismo y derechos civiles. Un racismo que algunos no dejan de alegar en la victoria de Denny con frases como "no es la más guapa" o "ha ganado sólo porque es negra". Mientras, un estilista de a la que salta, como Gay Mattiolo, asegura que pondría sus vestidos a Denny, aunque aún tiene mucho que aprender. No más que los que se sorprenden por el color de su piel.-
