Saharauis
Este verano, mi mujer y yo, igual que otros cientos de familias españolas, hemos acogido durante cerca de dos meses un niño saharaui. A las lógicas carencias alimentarías y sanitarias que estos niños arrastran -no disponen de alimentos frescos, no saben lo que es un plátano ni han bebido un vaso, de leche natural en su vida- se suman -las educativas: el chico, que ha estado con nosotros, asus 13 años, apenas sabía leer y escribir en su propia lengua y tampoco era capaz de realizar la más simple operación matemática.De esta forma, los que fueron nuestros paisanos durante casi cien años llevan ya 20 expulsados de su tierra, obligados cada día a enfrentarse a la muerte en los campos de refugiados, merced a un absurdo acuerdo establecido entre España, Marruecos y Mauritania; al que este último país renunció finalmente.
Lo tremendamente triste, además, es que ni España ni ningún otro país de la Unión Europea ha reconocido todavía a la República Árabe Saharaui Democrática y ha abandonado, de una forma vergonzosa, a nuestros ex compatriotas a su suerte.
Allá por el año 1979, la mayoría de nuestros políticos sostenían que España no tenía obligaciones jurídicas con el Sáhara, pero ¿qué hay de las obligaciones morales y humanitarias?-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.