La solución al caso Herreros condiciona el torneo

La Liga empieza sin el concurso del jugador español más emblemático del momento. Alberto Herreros, alero internacional de 27 años, continúa a la espera de que en los despachos se le permita enfundarse la Camiseta del Real Madrid. Han pasado ya casi 50 días desde que el 18 de julio Herreros decidera romper su vinculación con su equipo de siempre, Estudiantes, en virtud del, artículo 16 del Real Decreto 1006/85. El alero, en la carta dirigida al presidente de Estudiantes, alegó: "Razones de índole personal-profesional en relación con el nivel competicional al que intento llegar". No escapaba a nadie que, tras el que ha sido máximo anotador español en las dos últimas ligas, estaba el Madrid, dispuesto a hacer una interesante oferta económica y deportiva.La decisión de Herreros sacudió los cimientos de Estudiantes con el que su jugador franquicia había suscrito un contrato que ascendía a un total de 480 millones de pesetas hasta el año 2002.

Pero el decreto 1006 parece hacer reversible todo contrato. De lo contrario la Asociación de Clubes no hubiera empujado a Estudiantes y Real Madrid a negociar lo que probablemente acabe siendo una compensación económica por el trasvase del jugador.

La inicial indignación e intransigencia de Estudiantes, la inhibición del Madrid que tardó casi un mes en hacer oficial su interés por el fichaje. y la amenaza de la ACB de no tramitarle la pertinente licencia a Herreros ha desembocado en un acuerdo para abrir un diálogo que producía producirse esta semana, incluso hoy mismo.

La cuestión, tiempo

No existe. otra solución de continuidad que Herreros intente mejorar su historial -sólo una Copa en nueve años con Estudiantes- en las filas del Real Madrid. Es cuestión de algo más de tiempo, el suficiente para que se plasme un acuerdo que resarza, cuanto menos moral y económicamente a Estudiantes, y que permita establecer un precedente lo más ajustado posible a los intereses de los clubes que hasta ahora siempre habían creído estar vacunados contra la posibilidad de que un jugador rompiera un contrato en vigor a través del decreto 1006.

Una buena fecha para la resolución definitiva del caso puede ser alguna inmediatamente posterior a la del próximo 22 de septiembre, día en que Estudiantes debe recibir en partido de, Liga al Real Madrid.

Mientras, en consonancia con este proceso con los posibles efectos de la ley Bosman, el Barcelona ha abierto una nueva vía contractual en el baloncesto al incluir cláusulas de rescisión en los contratos por los que acaba de renovar a Xavi Fernández y a Quique Andreu hasta el año 2003 y el año 1998, respectivamente. La libertad de un jugador de baloncesto, al igual que viene sucediendo con los futbolistas, empieza a tener un precio.