"Clemente quiso dejarme en paro"
Juan Manuel Lillo no se siente solo ante el peligro en el comienzo de la nueva temporada futbolística. Sabe que es un entrenador que está en el punto de mira de los que lo fían todo al resultado, pero no se asusta. Hoy comienza su etapa, en el Oviedo con las mismas Convicciones con que acabó en el Salamanca.Pregunta. ¿Se ha quedado solo?
Respuesta. No me considero ningún Llanero Solitario. Defiendo un estilo que creo que defiende también otra gente que no sé si está entrenando ahora.
P. ¿Se considera el último romántico?
R. Todos tenemos un poco de románticos, aunque parece que en este fútbol eso se traduce por tonto. Por ahí no paso porque no hay nada más práctico que ser feliz. Y yo aspiro a ser feliz.
P. La mayoría de sus colegas hablan de esfuerzo, de sufrimiento.
R. Hay mucha gente interesada en convertir el fútbol en algo muy serio. Será para que se parezca más a la realidad social, a esta sociedad de ganadores y perdedores. Hay gente que vive feliz haciendo vivir a los demás en el miedo y el terror.
P. ¿Se equivocó Clemente al decir que usted no tenía sitio en este fútbol?
R. Demostró que hay alguien que no le hace caso. Cursó una invitación a los presidentes de Primera para que no me contratasen. Hizo lo posible para, dejarme en el paro, pero no lo consiguió.
P. ¿Cómo se ve en esta Liga supermillonaria?
R. En esta Liga habrá mucho de lo mismo. Nada en esta vida, asegura los resultados. Por eso los que hablan del resultado son los que venden humo y engañan a la gente. Yo me puedo comprometer con las intenciones, no con los resultados. Pero las intenciones delatan ideas, y cuando no tienes ideas...
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