13 muertos en ataques simultáneos de la guerrilla en 6 localidades de México

Un grupo guerrillero mexicano al que hasta ahora se había dado poca credibilidad y que aún despierta suspicacias entre los zapatistas de Chiapas plantó cara de forma sangrienta al Gobierno del presidente Ernesto Zedillo al atacar la noche del miércoles acuartelamientos, comisarías, edificios públicos y vías de comunicación en tres Estados del sur de México. Las acciones del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en seis localidades de Guerrero y Oaxaca, en la costa del océano Pacífico, causaron al menos 13 muertos y una veintena de heridos. En el Estado de Chiapas, los guerrilleros del EPR cortaron una carretera durante varias horas.El EPR ha esperado exactamente dos meses desde su presentación en Guerrero para dar un gran golpe al Gobierno mexicano, que hasta ahora se jactaba de tener controlado e identificado a lo que consideraba un grupo de delincuentes.

Decenas de hombres provistos de moderno y potente armamento irrumpieron en la noche del miércoles (madrugada de ayer en España) en media docena de localidades, entre ellas las turísticas Acapulco y Huatulco, de los Estados de Oaxaca y Guerrero, y atacaron diversos edificios oficiales, tanto civiles como militares.

Policías y soldados hicieron frente a los asaltantes, en algún caso con intercambio de fuego durante más de una hora, hasta que los guerrilleros decidieron abandonar la zona. También hubo bajas entre los integrantes de los grupos atacantes.

Esta acción supone un gravísimo contratiempo para el presidente Zedillo, que el próximo domingo tenía previsto pronunciar un optimista discurso sobre el estado de la nación, y le obliga a tomar en serio a un oscuro grupo guerrillero al que minimizaba desde su aparición y al que consideraba vinculado con el narcotráfico, pese a proceder de uno de los Estados más pobres y legendariamente revolucionarios de México.