El episodio de Redondela mueve a los partidos a pronunciarse contra el transfuguismo

La historia política reciente no abona las buenas intenciones, pero los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, se declaran dispuestos a obstaculizar, en la medida de lo posible, las prácticas de transfuguismo. IU se ha sumado a esa cruzada, cuya última escaramuza se ha librado en Redondela. En esta localidad pontevedresa, el popular Amado Ricón se ha hecho con la alcaldía y gracias al voto del tránsfuga socialista Francisco Puch. PSOE y PP se han robado instituciones a lo largo de los últimos años, pero insisten en su voluntad de legislar ,contra estas prácticas.

Por parte del PP, Rafael Hernando, diputado y coordinador de comisiones parlamentarias, aseguró ayer que su partido ha "condenado siempre estos procedimientos, tanto cuando nos han perjudicado como cuando nos han favorecido; y nos han perjudicado muchas veces: en los últimos años hemos perdido hasta cuatro gobiernos regionales -Madrid, Galicia, Aragón y La Rioja- por la acción de algún tránsfuga, y lo mismo ha ocurrido en diputaciones o ayuntamientos, como Guadalajara o Salamanca", recuerda Hernando.El diputado del PP asegura que "hace dos años" su partido ofreció "un pacto a todas las fuerzas políticas para combatir estos procesos y establecer medidas legales que los dificulten, porque, antes que nada, suponen un fraude al electorado". Y añade: "Seguimos esperando que alguien diga algo".Cuando se le pregunta por qué su partido no trató de impedir lo ocurrido en Redondela la noche del martes, el dirigente popular afirma que es "muy difícil" impedirlo. "Es casi imposible.Nosotros hemos tomado medidas disciplinarias cuando han sido militantes de nuestro partido; incluso los hemos expulsado, pero ha dado lo mismo", explica.

Desde el PSOE las cosas se ven de muy distinta manera. Cipriá Ciscar, secretario de organización del partido, arremete contra "el doble lenguaje del PP", y se pregunta si "han previsto los asesores del señor Aznar la frase adecuada para justificar el despropósito que su partido ha ejecutado en Redondela". Ciscar apela directamente a Aznar para "deshacer esta situación" y, tras recordar el compromiso del PSOE de no aceptar el voto de tránsfugas, añade que "el PSOE no utilizará el voto de ningún tránsfuga para conseguir ninguna cuota de poder", al tiempo que muestra su disponibilidad para "regular este tipo de situaciones mediante una ley" que se discutirá en el Parlamento.

"Radical contradicción"

Txiki Benegas, secretario de relaciones institucionales del PSOE, piensa que "la actitud del PP pone de manifiesto la radical contradicción entre el discurso de esta formación y su práctica política".En Izquierda Unida, su portavoz en el Congreso, Rosa Aguilar, se apunta también a la crítica del transfuguismo y al recordatorio de que su grupo propuso reformas. En su opinión, es urgente regular estas situaciones para terminar con lo que considera "un verdadero desprestigio de todo el sistema democrático", porque "subvierte la voluntad popular" expresada en las urnas. La representante de IU recordó que su grupo ya había propuesto con anterioridad en el Congreso que el problema fuera tratado desde el propio reglamento. "No sólo a nivel parlamentario", dijo, "sino también en los ayuntamientos, para evitar casos cómo éste". Convergència Democrática de Catalunya (CDC) y Unió Democrática de Catalunya (UDC) se oponen al transfuguismo, aunque con matices. Felip Puig, secretario de organización de CDC, entiende que hay "circunstancias personales, locales, particulares que pueden hacerlo comprensible". También añade: "Pero, desde un punto de vista legislativo, hay que tomar cartas contra el transfuguismo o llegar a acuerdos políticos, tal como propone nuestra ponencia sobre política municipal para el próximo congreso".

Doménec Sesmilo, del Comité de Gobierno de UDC, piensa que "los partidos no deben legislar sobre el transfuguismo", y añade que "el PP ha predicado una moral que debería haber impedido lo que sucedió" en Redondela.