_
_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El baile presentido

Alicia Alonso muestra un ensayo con su ballet

Una malla negra le cubre el cuerpo entero. Sobre la malla, una faldita de gasa; sobre la cabeza, una enorme diadema azul y en los pies, zapatilLas de raso rosa. Alicia Alonso, la directora del Ballet Nacional de Cuba, dirigía ayer el ensayo de Apolo, la pieza que representará su compañía en el teatro Albéniz los próximos días: "La pierna no es alta ahora. Y la cadera fuera. ¿Lo entendéis? Bueno, pues quiero verlo". Entonces la gran diva, que tiene 78 años y una lesión en los ojos que hace tiempo la convirtió en a mujer prácticamente ciega, se sienta en una silla plegable colocada en mitad del escenario.Los bailarines han dado unos pocos pasos cuando Alonso manda parar. Dice que quiere los movimientos como los de los culturistas. Para que se vean bien todos los músculos. Luego entran en escena cuatro musas: "Paren. Ese Caminado tiene que ser en media punta, chiquitito y muy alto", les dice. A veces pregunta quién está en el escenario.Alicia Alonso no ve. Pero en su compañía dicen que presiente. Para desplazarse, aunque sea un par de metros, se agarra al brazo de alguien. Aun así, camina completamente erguida: primero apoya los dedos y después los talones. Desde que llegó a Madrid no ha faltado a ninguna de las representaciones de su ballet. Ni siquiera los días de doble función.

Ballet Nacional de Cuba, en el teatro Albéniz (calle de la Paz, 11. Metro Sol). Hasta el 22 de septiembre. Horarios en cartelera. 2.200 y 1.600 pesetas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_