¿Qué Clinton?

( ... ) La verdad es que nunca sabemos muy bien a qué atenernos con Bill Clinton. Políticamente, ha aparecido como un nuevo demócrata, como un viejo demócrata, y ahora como un republicano moderado. Su estilo ha cambiado de forma todavía más acusada: a veces ha actuado como un progresista astuto y enérgico; ha aparecido como un dirigente indisciplinado, en ocasiones desleal, y como un hombre de principios; como un hombre pragmático y como un idealista dispuesto a dar una orientación moral a la política exterior; como un hombre que habla con los terroristas y que los condena. Saber cómo será el segundo mandato de Clinton es toda una adivinanza, y es la verdadera clave de la. campaña electoral, por encima de los escándalos de sexo o dinero.Clinton es un hombre con carisma, que se comunica bien con la gente sencilla y que se crece como presidente en momentos de tragedia nacional. Pero ¿se puede confiar en alguien que ha cambiado de postura tantas veces? ¿Acaso sabemos por qué política estamos votando?La tarea de Clinton, que se inicia con la aceptación formal de su candidatura, será la de responder a estas dudas, reinterpretarlas, e incluso volver a formular esas debilidades en términos de fortaleza. Lo logrará si hace hincapié en que nada hay de malo en aprender de los propios errores, y en que el valor de la experiencia se halla en que permite un cambio de hábitos.

25 de agosto