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Desactivado en Galicia el quinto artefacto explosivo en cinco días

Artificieros de la Guardia Civil retiraron ayer otro artefacto explosivo en Galicia, el quinto en cinco días. Se había colocado junto a los muros de un hotel de Sanxenxo (Pontevedra) situado frente a la playa de Silgar, una de las más concurridas y en pleno centro de la localidad. El ingenio era de similares características a los localizados en días anteriores en Santiago de Compostela, Baiona y el propio municipio de Sanxenxo. Todos ellos. contenían una sustancia de baja potencia, quizá amerital, y en ningún caso ocasionaron daños.La colocación del paquete-bomba en una fiambrera, dentro, a su vez, de una caja de cartón, fue anunciada a las 9.40 horas mediante una llamada telefónica al diario vasco Egin y sin que ninguna organización la asumiera. Fue localizado 30 minutos después entre unos arbustos, debajo del muro exterior de la terraza del establecimiento hotelero a menos de un kilómetro del que fue desactivado el sábado en la playa de Portonovo.

La Guardia Civil no consideró necesario ayer desalojar el hotel. Los artificieros del grupo Tedax se llevaron consigo el artefacto sin hacerlo estallar y a las 11.20 la situación en la zona quedó normalizada.

Máxima alerta

Las fuerzas policiales destacadas en Galicia se encuentran en estado de máxima alerta tratando de localizar al comando itinerante de ETA dedicado a esta campaña de amedrentamiento, muy similar a la desplegada por la banda terrorista en las playas del Mediterráneo. Fuentes de la investigación han señalado que incluso puede tratarse del mismo grupo, integrado por dos individuos jóvenes.Los primeros artefactos fueron desactivados, el miércoles último, en Santiago y Baiona. El viernes se encontró otro en el parador nacional de esta localidad.Pese a que la organización terrorista no ha asumido dos de ellos -los colocados en Sanxenxo el sábado y ayer- se confirma la elección de los enclaves de principal afluencia turística de Galicia para realizar las acciones intimidatorias. Esta cadena de tentativas no ha conseguido, sin embargo, alterar la afluencia y los niveles de ocupación hotelera habituales en esta época del año.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, volvió a condenar el "vandalismo" que demuestran quienes "no ven el futuro más que a través de la punta de sus pistolas". Fraga añadió que "el terrorismo se siente en minoría" y que "su única forma de llamar la atención" es a través de la violación y la falta de respeto a la ley.

[La Policía acordonó en la noche de ayer la plaza de la Alameda, en Santiago de Compostela, ante una nueva amenaza de bomba, según la agencia Europa Press. Una voz anónima alertó de la colocación del explosivo al diario Egin. El dispositivo de seguridad se mantenía al cierre de esta edición, sin que hubiera información sobre si el artefacto había sido localizado.]

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