Fósiles

Me dirijo a usted para denunciar un hecho que creo es de interés para todos los ciudadanos de Madrid. El pasado día 14, en la línea de la EMT, autobús 146, que sala de la plaza de Callao, sobre las 12.48, yendo a subir dos jóvenes que con el calor que hacía llevaban dos latas de coca-cola, el conductor del citado autobús no les dejó subir, y todo con muy malos modales, y para colmo, animándole los fósiles -que no merecen otra palabra- a que había hecho muy bien.Aunque desconozco las normas de la EMT, no creo que sean formas de tratar a los usuarios. Además, con el citado conductor solemos coincidir los fines de semana, y nos suele llevar como ganado vacuno, pues entre frenazos y acelerones, más de una vez las personas han estado a punto de caer al suelo. Éste no es el único caso, pues el verano pasado, estando las calles de Madrid vacías, un domingo, a las 15.00, cuando salía de la piscina del Canal de Isabel II, el conductor, en vez de ir a la velocidad normal, el buen señor iba de excursión turística, a paso de tortuga, cogiendo todos los semáforos en rojo a propósito, y así desde la calle de Bravo Murillo hasta la calle de Fuencarral.

Yo titularía todo esto como: "Viaje con la EMT, y deje el coche en casa en verano; verá las calles de Madrid con toda paciencia y, además, como si fuera en la montaña rusa; eso sí, aguante huelgas en invierno y demás incomodidades a las que nos tienen acostumbrados a todos los madrileños".