_
_
_
_

Elvis sigue siendo el rey

Un restaurante 'revive' al cantante fallecido en el 19º aniversario de su muerte

Tendría ahora 61 años y, como hay quien mantiene que no se ha muerto, el restaurante que la cadena Hard Rock Café tiene en la plaza de Colón, de Madrid, reservó ayer durante todo el día, por si aparecía, una mesa a Elvis Presley. Una enorme foto suya en sus años más jóvenes la encabezaba. Pero la mesa no llegó a ocuparse. Tal día como el de ayer, pero de hace 19 años, Elvis Presley, el rey del rock, apareció muerto en el cuarto de baño de su mansión Graceland -convertida desde entonces en centro de peregrinación- porque, según dijeron los médicos, su corazón no había podido resistir el exceso de barbitúricos.Tenía 42 años. Los mismos que su madre cuando falleció el 14 de agosto de 1958, justo cuando Elvis empezaba a ser considerado una estrella de talla mundial. A ella le dedicó su primera grabación y por ella se hizo artista de rock and roll. El restaurante tan vinculado al mundo del rock y a sus mitos, conmemoró la efemérides dedicándole el día. Las canciones del rey sonaron sin interrupción, los monitores de vídeo le sacaron de todas las maneras que se le recuerda, del Elvis en blanco y negro con chupa de cuero, al Elvis multicolor, con collares hawaianos, gordo y vestido de blanco con solapones y pedrería.

Y hasta Edi, uno de los camareros del local, se disfrazó del El vis primero para hacerle un homenaje desde un pilar del comedor y cantar en play back el célebre Rock de la cárcel. No fue el único A su manera, muchos comensales canturreaban ayer, entre hamburguesas y recuerdos de otros famosos del rock, viejos éxitos del rey Roberto, un veraneante de paso por la ciudad, seguía muy afana do los estribillos de Falling in love rodeado de sus hijos, que le miraban atónitos. Marta daba palmas mientras picaba del plato Love me tenders, unos filetitos de pollo a los que pusieron ese nombre en honor de uno de los mayores éxitos de Elvis, y en otra mesa Lara de cuatro años, asustada ante la presencia de Edi encaramado en su torre, y ajena a la historia de Elvis, hacía sufrir a su madre mientras extendía los nachos con guacamole por el mantel y se extrañaba de que hubiera un coche en el techo colgado del revés.

La encargada del turno de día, Elvira Sola, señalaba que ayer había acudido más gente que la acostumbrada en estas épocas del año: "Llevamos varios días anunciando el homenaje a Elvis en el aniversario de su muerte. Hace unos días se reunió aquí su club oficial de fans, que nos ha ayudado a traer gente". Pero muchos se encontraron la sorpresa al entrar."No tenía ni idea que hoy se había muerto Elvis reconocía Michael, un estudiante neoyorquino que, aprovechando su curso veraniego en España, había venido a comparar el local madrileño con el de su ciudad.

Pero la mayor sorpresa se la llevó, seguramente, el propio Edi, cuando pasó de camarero a Elvis. Estaba cortado, y aún se cortó más cuando, nada más empezar su actuación, comprobó que en la mesa de enfrente se había sentado su padre. Del trance le hicieron salir sus propios compañeros, que le animaron. Sufrió, se divirtió y se ganó un día libre. Pero luego confesó que preferiría trabajar a volver a pasarse por Elvis Presley, un rey que sigue reinando 19 años después de su muerte.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_