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El Sporting nubló las estrellas del Madrid

El nigeriano Yekini marcó los dos goles del triunfo gijonés

La afición acudió a ver a las estrellas del Real Madrid y se encontraron con Yekini. El nigenano del Sporting, que antes de su grave lesión de rodilla ya gozaba de cierto prestigio internacional, ha arrancado con fuerza esta temporada. Al Madrid le hizo dos goles para enmarcar y él solo oscureció a toda la constelación estelar merengue.Fabio Capelo tiene trabajo por delante. Su Madrid es por ahora tan sólo un puñado de grandes jugadores. Un Sporting muy bien organizado y aparentemente más rodado se valió para dejar al Madrid sin argumentos, refugiado en la calidad individual de sus figuras.

Yekini acertó al segundo aviso al resolver a lo grande un envío de Villarroya desde los dominios de Secretario. La banda del portugués, la derecha, fue un problema constante para el Madrid, con Villarroya y Tomás en vena. Pero Capelo se despachó a gusto desde el banquillo con otros más, como Alkorta, el primero que se fue las duchas.

Con excepción de unos pocos minutos a comienzos del segundo tiempo, que coincidieron con el gol de Mijatovic, el Madrid tuvo el terreno para sí, pero careció de todo lo demás. Mijatovic y Suker, totalmente desconectados, padecieron las carencias de una línea medular.

Al Sporting, además, no le faltó el mérito de tratar con mimo el balón, de prescindir del pelotazo y de mirar con todo el descaro del mundo a la portería de Cañizares en cada robo de balón.

Salvo los lesionados Alfonso y Redondo, Capelo tenía en el campo a toda su artillería. Se presentó Roberto Carlos, con sus anunciados afanes ofensivos y con su pegada descomunal, pero con resultados todavía discretos. La misma sensación causó Seedorf. Dos o tres detallitos, un tiro al palo y un balance general que no llega al aprobado, como el resto del equipo, que por ahora no es sino un grupo sobrado de fama, indiscutible de calidad pero con todos los engranajes pendientes de ajustar.

El Sporting causó una excelente impresión. En casos como el de Villarroya, incluso demasiado buena para estas alturas de pretemporada.

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