_
_
_
_

"Nos falta personalidad en ataque"

Santiago Segurola

HOMBRESAsegurada la mejor clasificación de su historia -no había pasado nunca del quinto puesto en unos Juegos Olímpicos-, la selección española de balonmano peleará esta tarde (17.00, La 2) por la medalla de bronce ante Francia. A Juan de Dios Román, el seleccionador del éxito, se le ve, sin embargo, decepcionado.Pregunta. ¿Por qué?

Respuesta. No se puede tener a los jugadores jugando 100 partidos, ni 11 meses al año. Nos hemos visto obligados a superar un campeonato de Europa durísimo, después de unas tremendas competiciones de los clubes. De 35 días posibles de trabajo, tuve que renunciar a 19 porque los jugadores estaban al borde de la fatiga. No se puede trabajar con deportistas fatigados. Y en este momento, en Atlanta, está ocurriendo un verdadero milagro porque está saliendo de la casta, de las reservas y de una actitud mental y colectiva insuperables. La planificación en el deporte profesional español no se rige por criterios técnicos, y en consecuencia se está siempre al borde de la locura. Yo voy en contra de la irracionalidad. Este tema lo vengo anunciando desde el año 88. En Seúl, donde no salieron las cosas bien, mi comentario fue el mismo: al menos en los años olímpicos, en los deportes neoprofesionales deben darse conductas distintas. Porque de no ser así, no hay derecho a exigir resultados.

P. ¿No teme que este éxito contradiga lo que usted pide?

R. Eso será esconder la realidad. Este mismo equipo jugó con una extraordinaria brillantez hace dos meses y ahora está consiguiendo sus objetivos sin brillantez, sin juego, sin finura, sin fluidez, sin confianza.

P. Sin embargo, el cambio existe. Los resultados han mejorado. ¿Por qué?

R. Ha habido una rebelión de los jugadores contra el fracaso del Mundial de Islandia, el pasado año. Fue doloroso por lo injusto del tratamiento. Y había un deseo claro de superar aquella situación.

P. ¿Cuáles son ahora los principales valores de la selección?

R. No estamos jugando bien. No se están viendo las principales cualidades del equipo. Tenemos una gran confianza defensiva, una solidez adquirida hace tiempo. Es donde todos nos escondemos. Cuando salen mal las cosas en ataque, tenemos ese recurso. Es más fácil defender que jugar bien. Cuando el equipo está en buenas condiciones físicas, puede desarrollar un buen contraataque, aunque con algunas lacras. El juego de ataque es una mezcla rara del talento que pueda aportar Duishebáiev y de acciones más esporádicas que continuadas de los jugadores. El balonmano español es sobresaliente en defensa, pero le falta personalidad en ataque.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_