_
_
_
_

'Doping' en mercado

El control de drogas se realiza en medio de grandes contenedores de basura

El Georgia World Congress Center (GWCC) es un inmenso edificio circular en el que se pueden habilitar múltiples salas para distintos usos, con más o menos espacio dependiendo de las necesidades.En esta ciudad centro de numerosas convenciones, el GWCC se ha aprovechado como sede para seis deportes. Está al lado del Omni, donde juegan los Atlanta Hawks de la NBA de baloncesto, y que será derribado después de los Juegos Olímpicos de Atlanta para construirlo de nuevo. La operación se financiará con las plazas de aparcamiento de las instalaciones.

Durante los Juegos se disputa en él el voleibol. También enfrente se encuentra el más grande aún, Georgia Dome, sede del baloncesto y la gimnasia pero donde juegan habitualmente lo

Atalnta Falcons de la NFL, la liga de fútbol americano. Ambas son instalaciones hechas para el deporte y son magníficas. Pero lo del GWCC, cuyas siglas intermedias parecen ya indicarlo, es para nota.

En lugar de una feria de electrodomésticos se ha hecho la esgrima; en lugar de una de fontanería se disputó la lucha; en lugar de una de farmacia se colocó la halterofilia; en lugar de una tienda de muebles hubo tenis de mesa; en lugar de una sala de arte oriental se celebró el yudo, y en lugar de una de magia hubo balonmano. O algo parecido.

Y el desarrollo de las competiciones es una vez más el ejemplo típico de lo que están siendo los Juegos Olímpicos de Atlanta. Todo se hace de cara a la televisión y a un desprecio respetable para lo demás. "Lo lamentamos. Mañana se arreglará", dice siempre la organización a cualquiera de sus errores, que se repiten continuamente desde la inauguración. Pero nada se arregla, como mucho, se suaviza ya en esta última recta de unos Juegos para muchos malditos.

Por eso hasta el control antidrogas adquiere a veces situaciones cómicas. Los ganadores de los deportes en el GWCC, por ejemplo, no van a un cuarto normal a pasar el control obligatorio como si de un laboratorio de análisis en un edificio se tratara. Ni mucho menos. Van a un contenedor, en la parte trasera del edificio, al estilo de los andenes de las grandes superficies de abastos como Mercamadrid o del antiguo mercado de Legazpi.

Los campeones no pasan por salas asépticas como premio mínimo de deferencia a los que a pesar de la gloria siguen siendo sospechosos de fraude y deben demostrar su honradez orinando limpio. No, ni mucho menos. Deben cruzar entre ,cajas de basura y de Coca-cola (muchas, claro) y descargar en el andén correspondiente.

Por cierto, es el mismo camino que el de los periodistas hacia su sala de prensa. Los contenedores-urinarios para medios informativos también están más allá. Y en ningún caso, naturalmente, aparece la NBC. Esas cosas no interesa mostrarlas al gran público.

Para la televisión norteamericana eso no vende épica, ni micho menos buena organización. La NBA está demasiado ocupada con los tobillos lastimados de sus gimnastas o con el gris transcurrir de su Dream Team de baloncesto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_