Un desaparecido y seis heridos en una colisión entre dos cargueros en el estrecho de Gibraltar

El carguero español Volcán de Tamio colisionó a las 5.15 de ayer, en medio de una espesa niebla a 56 kilómetros de la costa de Almuñécar (Granada), con el portacontenedores de bandera panameña Ever Reach. "Sólo escuchamos un ruido muy fuerte y en cuestión de instantes ya estábamos hundidos" afirmó el primer oficial de máquinas del buque siniestradó, José Maroto. Un marinero permanece desaparecido y otras seis tripulantes resultaron con heridas de consideración. El resto, hasta un total de 19 personas, consiguió superar el percance con rasguños y magulladuras.

Tres helicópteros y varias embarcaciones de salvamento buscaron durante todo el día de ayer algún rastro en el mar del marinero gallego, Ceferino Rivadeneira Abeijón, de 37 años. El desaparecido pudo encontrarse durmiendo en su camarote cuando sucedió el accidente. "No puedo decir nada estaba en el otro extremo del barco. Hubo gente que se pasó al barco panameño, nosotros tuvimos que sacar un marinero herido y logramos arriar un bote hasta que nos rescataron", afirmaba José Maroto al describir los momentos previos al hundimiento del barco.La mayoría de los tripulantes dormía en sus camarotes, camino de Melilla, después de haber dejado la carga en el puerto de Málaga.

De los seis heridos sólo dos tienen lesiones de consideración, aunque su vida no corre peligro. El segundo oficial, Juan Gómez, padece traumatismo y fractura de una pierna.

Mari Carmen Garratón, de 26 años, esposa de uno de los oficiales, fue de las primeras en ser evacuadas en helicóptero desde el barco panameño que la rescató con un traumatismo lumbar. También fueron ingresados en hospitales de la capital malagueña el capitán del carguero, Alfredo Estrella, su primer oficial, José Colomina, el marinero Manuel Pérez, el cocinero Antonio Organvide y el camarero Antonio Torres.

Los 12 tripulantes y conductores de vehículos que llegaron al recinto portuario malagueño a bordo de una embarcación del Servicio de Vigilancia Aduanera, acabaron las tareas de rescate sobre las 14.30. Junto a las náufragos se rescató a un joven magrebí que viajaba como polizón en uno de los dos buques.

Aunque todo apunta a que la niebla fue la causa del accidente, la investigación será la que tenga que definir si el elemento meteorológico fue el determinante y si funcionaron correctamente los sistemas de navegación para visibilidad mínima.