España comienza su asalto al podio en conjuntos
El equipo nacional lleva sumando medallas desde 1990
España disputa hoy la primera de las dos jornadas que deben llevarla a conseguir una de las medallas más seguras que se contemplaban en las opciones previstas. Aunque de las posibilidades pueden salir la mitad o menos, algunas de ellas parecían más claras, y es el caso del conjunto de gimnasia rítmica. El delgadísimo quinteto español no debe fallar aquí, en el debú olímpico de la modalidad, cuando lleva subiendo al podio ininterrumpidamente desde 1990, algo que no han conseguido ni siquiera las otras dos grandes potencias, Rusia y Bulgaria. España volvió a ser subcampeona en los últimos Mundiales disputados en Budapest en junio y es una garantía de que continúa en la mejor forma. El único peligro es la incorporación de Bielorrusia a la élite, con lo que el pastel que se repartía antes entre tres países ahora tiene que dar para cuatro. Uno se deberá quedar fuera. En Budapest fue Rusia. Bulgaria ganó por delante de España y Bielorrusia.De todas formas, aparte de los rivales, el equipo español también deberá superar otro peligro: las puntuaciones. Si en la gimnasia artística las decisiones de los jueces han creado innumerables escándalos, en la rítmica más aún. Emilia Boneva, la búlgara seleccionadora española desde hace años, y verdadera forjadora de los triunfos, no se ha cansado de criticar este comportamiento. En la final de aros de los últimos Mundiales no se privó de decirlo por última vez: "Nos robaron un oro". Para Atlanta, la Federación Internacional de Gimnasia ha hecho una auténtica depuración de jueces basándose en que sus puntuaciones eran descaradamente parciales en los últimos campeonatos. De esta forma no ha quedado ninguno de los países importantes, salvo la española María Teresa Nadal, que ha demostrado siempre su honradez. También participarán en el concurso individual Almudena Cid y Alba Caride. El podio para ellas es mucho más complicado. El título debe ser otra vez para la ucrania Ekaterina Serebrianskaia, campeona europea y mundial, por delante de la reina destronada, la búlgara María Petrova. Y para el bronce hay demasiadas candidatas rusas y bielorrusas como para dejar un hueco.
Al conjunto español sólo le falta que los sacrificios inmensos que han debido llevar a cabo las gimnastas, se vean premiados. Por el camino se han quedado algunas, como la cántabra María Pardo, que tras un fallo en una de las competiciones entró en una cadena de depresiones que acabaron en su abandono del equipo. La dureza de Boneva es tremenda, pero el deporte de élite es así. Ya es bastante tremendo ver a estas niñas entre 16 y 17 años, con una media de estatura cercana al 1,65 y pesando apenas 40 kilos. La flexibilidad lo requiere, pero quien no sepa que son campeonas no es extraño que se acuerde de la anorexia. Sobrados casos ha dado la gimnasia.
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