_
_
_
_

España, la mejor de Europa occidental

El equipo femenino mantuvo su séptimo puesto, por detrás sólo de los seis grandes

España sigue siendo la mejor gimnasia de la Europa occidental. El equipo femenino español mantuvo su séptimo puesto, por detrás de las seis grandes potencias. La gimnasia femenina española no pudo lograr la hazaña de alcanzar el diploma olímpico, quedar entre los seis primeros puestos, pero mantuvo su supremacía en la Europa occidental con el séptimo lugar en el concurso por equipos. Estados Unidos ganó el oro, Rusia, la plata, y Rumania, el bronce.Si las dificultades antaño eran muchas con los países del Este, ahora se han triplicado con la separación de Ucrania y Bielorrusia de Rusia, la gran derrotada en los ejercicios libres de ayer frente a Estados Unidos. España actuó en la penúltima rotación, junto a China y Bielorrusia, que aún podían soñar alguno con la medalla de bronce, y Hungría, otros de los países del Este europeo superados por el equipo que dirige Jesús Carballo.

España se separó aún más de Hungría, que al final acabó siendo superada por Francia, el único europeo occidental que en el futuro puede amenazar al grupo de pequeñas joyas forjadas ya casi en serie. Mercedes Pacheco, espléndida en las asimétricas, estará casi con seguridad en la final por aparatos en lucha con las más grandes. Elizabet Valle fue la mejor en salto y Mónica Martín en suelo. La difícil barra de equilibrios volvió a ser el peor caballo de batalla y lo que descolgó al equipo de una posible lucha con los seis grandes.

Bielorrusia, la gran derrotada entre ellos, incluida Svetlana Boguinskaia, la última gran gimnasta con cuerpo más de mujer que los habituales ya de niña, se fue hasta cinco puntos por delante. EE UU, pese a la lesión al final en el último salto de Kerri Strug, ganó el concurso como se esperaba. Difícilmente Rusia iba a resistir la presión y, sobre todo en la barra, cometió demasiados errores. El equipo de Bela Karoly, aunque con menos brillantez que lo requerido para un campeón olímpico, se puso en cabeza bien pronto, en la segunda rotación de los cuatro aparatos, y al final se impuso por casi un punto: 389,225 frente a los 388,404 de Rusia.

Incluso muy apurada al final por Rumania, la campeona mundial, que acusó claramente las recientes lesiones de Gina Gogean y Lavinia Milosovici. Las rumanas sumaron un total de 388,246.

En la lucha por el segundo grupo de equipos, para los puestos cuarto al sexto, descolgada pronto Bielorrusia, la lucha fue titánica entre China y Ucrania.

Las gimnastas chinas, que dominaron la subdivisión en la que actuó España de forma aplastante, terminaron superando a Ucrania, perdida en el último grupo junto a las medallas Estados Unidos, Rusia y Rumania. Sólamente 26 centésimas de ventaja les separaron. 385,867 para China y 385,841 para Ucrania, en la que Lilia Podpokaieva, la mejor individual, no puede cargar con todo el equipo de seis gimnastas.

Su caso es muy parecido al masculino de Vitaly Scherbo en Bielorrusia. Hoy, precisamente, en la final individual de los 36 mejores, la gran lucha se espera entre el séxtuple campeón olímpico en Barcelona y la nueva gran estrella rusa, Alexei Nemov, un joven que apunta a los próximos Europeos y Mundiales, y a los Juegos de Sydney, como el mejor armado. Tanto, que casi seguro empezará a hacerse de oro aquí en Atlanta, no sólo en el concurso absoluto, sino en las finales por aparatos del lunes.

Incluso ese día será uno de los grandes rivales de Jesús Carballo en la barra fija. Suponiendo que los transportes y el desastre generalizado no le vuelvan a jugar una mala pasada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_