Amor
Que hoy caigan las palabras con su fuerza inmortal, que el peso de las palabras sea bálsamo que calma dolores y amores contrariados y que cierra aberturas que manan sangre, que las palabras sean únicas para cada uno de vosotros: héroes sin coronas ni beneficios aunque la publicidad alivie vuestra vejez lejana. Que las palabras, hoy, sean la puerta del silencio que necesitáis para el reposo, o para morir de rabia. El mundo es una bola que no es ni redonda, y huele mal. Sólo vosotros, escalando las cumbres de los Alpes, le devolvéis sentido al sin sentido del que preña al mundo los pequeños, los ruines y camaleones acorbatados, los ladrones y asesinos y los pulcros perfumados por Dior y padres de los hijos del mal. Que hoy las palabras os amen, que todas las palabras sean vuestras, que cada palabra pese y caiga sobre cada uno de vosotros reventona de cosas y cosas y que, en cada una, brote una rosa que diga: "Soy el Tour de, Francia y soy tuyo".-
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