Induráin y Olano deciden ir a los Juegos

La incógnita quedó definitivamente despejada: Miguel Induráin y Abraham Olano acudirán a Atlanta. Su respectiva actuación en la contrarreloj de ayer, aunque ambos acabaron arrollados, como el resto, por el alemán Ullrich, les permitió mirar con optimismo hacia la cita olímpica. Ayer crecieron las opciones españolas a medalla.La decisión de Induráin llegó tras reunirse con su médico, Sabino Padilla, al término de la etapa. Se analizaron las sensaciones subjetivas del corredor y sus pulsaciones tras el esfuerzo. Y aunque las vibraciones de Miguel no eran buenas y no andaba nada convencido, la técnica, a la postre, tomó la decisión. Induráin se acercaba por primera vez en este Tour a sus pulsaciones en la Dauphiné, su gran momento de forma de la temporada. El navarro no estaba al 100%, pero enseñaba una sensible mejoría: "Pues vamos a Atlanta".

En realidad, la contrarreloj había dejado una lectura ' confusa. Induráin terminó segundo. ¿Y eso qué significa? "Pues que bien, pero como diría el propio ciclista. Que calidad no ha perdido, que está con los mejores, pero que las piernas no le han dado para ganar. Aún así, fue el único corredor que terminó a menos de un minuto de Ullrich y el único, junto al alemán, en superar la barrera de los 50 ki lómetros por hora.

Induráin no salió satisfecho. De hecho, si no hubiera existido el pulsómetro, no se habría decidido por los Juegos. Al menos, eso dieron a entender sus palabras nada más concluir la etapa: "He ido a tope, más no podía, y sin embargo no he logrado darle ritmo a los grandes desarrollos. Unos días ganas, otros días pierdes. Es la ley del deporte. Estoy mejor que en la montaña, noto que me voy recuperando, pero no me siento. No estoy donde debería estar. Estoy contento por haber figurado entre los mejores, pero descontento con no haber ganado".El discurso del "no sé" una vez más. Pero un "no sé" legal y legítimo. No esconde doblez. "Nunca sabemos lo que pasa por su cabeza", dicen sus próximos. Pero no dudan. Si Induráin aún no tiene claro algo, no lo promete. Y cuando dice que sí, lo persigue hasta sus últimas consecuencias. Cuando deja de decir "no sé pedalea. Como él dice: "Si voy a algún sitio, que sea con opciones de ganar". Y eso dijo ayer tras conocer sus pulsaciones. Se acabó el "no sé".

Olano, en cambio, salió decidido desde el primer momento: "Cansado, el podio perdido y sin ningún. estímulo que me forzara a dar el máximo, mi resultado ha sido bueno, justo detrás de un Induráin mucho más motivado. Estoy satisfecho. Y además, me hace mucha ilusión ir a Atlanta".

Olano e Induráin deben partir hacia Atlanta el martes próximo -aunque el navarro pedirá permiso para retrasar su viaje un par de días- Ambos participarán en la obligatoria prueba en línea (31 de julio), pero sus verdaderas aspiraciones están en la contrarreloj (3 de agosto).