La concejal de Vallecas manda soldar 26 bocas de riego para evitar una fiesta

Madrid - 16 jul 1996 - 00:00CEST

La edil de Puente de Vallecas, Eva Durán, mandó soldar las tapas de 26 bocas de riego para evitar que los contendientes en una fiesta tradicional -la Batalla Naval- robasen agua para tirársela entre ellos el domingo pasado. No acabó con el jolgorio, que se saldó con ocho detenidos y tres policías heridos.Y arriesgó la seguridad de su distrito, ya que hurtó a los bomberos usar las bocas de riego en caso de haberse declarado un incendio.

El concejal responsable de Bomberos, Carlos López Collado, decía ayer: "Las bocas de riego son importantes para los bomberos, sobre todo en fuegos en pisos, se toma el agua que se necesita en la calle. No se deben distraer hombres tratando de conseguir agua cuando hay puntos en la calle próximos al foco de incendio de donde sacarla". Ni López Collado ni los jefes de bomberos sabían nada de la idea de la concejal Durán, quien, según declaró ella misma, mandó soldar las tapas de los puntos de agua de las calles principales del distrito. La Batalla Naval -que surgió hace 14 años para reivindicar en tono guasón un puerto de mar para Vallecas- no es del gusto de la edil, porque "el agua es un bien preciado y no se debe desperdiciar" y porque el año pasado recibió más de 200 quejas en contra de esta fiesta. Nadie solicitó este año permiso para organizarla. Por si acaso, mandó soldar las 26 tapas de las bocas de riego del Bulevar -una de las principales calles de Vallecas- la avenida de la Albufera y los alrededores. Anoche, no obstante, ya habían sido destapadas.

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Lanzamiento de alcantarilla

La Batalla Naval clandestina de Vallecas se salda con ocho detenidos

Los asistentes a la fiesta, que consiste en tirarse cubos de agua unos a otros, avisaron a la policía. Una vez en el lugar de los incidentes, a la altura de la estación de metro de Numancia, los agentes fueron recibidos a pedradas.Uno de los alborotadores, Gabino José G. G., emuló la disciplina olímpica de lanzamiento de disco con una tapa de alcantarilla y la lanzó, según la versión policial, contra un coche patrulla. Varias papeleras volaron por el aire, algunos varios coches fueron abollados, los cierres de varios comercios resultaron rotos y los cristales de una sastrería quedaron hecho añicos. Los ocho arrestados permanecían anoche detenidos en la comisaría de Vallecas.

El sábado pasado aparecieron unos pequeños carteles, adornados con una manada de hipopótamos nadando, en los que la Agrupación Vallekas Zona Roja invitaba a todos a "una sangriada por la Batalla Naval a las 16.00 horas en el Bulevar".

En la junta nadie conoce a los detenidos. El vocal del PSOE, Rafael Merino, asegura que él ha hablado con todas las asociaciones y peñas legales, "una por una", y que "ninguna de las directivas ha organizado la Batalla Naval. Aunque, eso sí, todo el mundo sabía que se celebraría". Merino aseveró ayer que la Batalla Naval era una tradición y podría celebrarse sin incidentes si la organizase la Junta de Distrito con las asociaciones vecinales.

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