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RUGBY

Crece la presión para salvar el torneo de las Cinco Naciones

Las conversaciones continúan esta semana para evitar el colapso del torneo de rugby de las Cinco Naciones, en peligro desde la expulsión de Inglaterra anunciada el sábado. "Todavía confío en que resolveremos la disputa", defendió el domingo Tony Hallett, secretario de la selección inglesa.El compromiso podría alcanzarse porque como señala Tom Kiernan, presidente del Comité de las Cinco Naciones, y reconocen los propios jugadores y medios de comunicación británicos, nadie ganará, sino que todos perderán.

De momento, sin embargo, BSkyB mantiene el acuerdo negociado con la selección inglesa por un total de 87,5 millones de libras (unos 17.500 millones de pesetas) a partir del próximo otoño. El contrato, de cinco años, cubre la retransmisión de todos los partidos nacionales e internacionales que se celebren en el estadio de Twinkenham, a las afueras de Londres.

De confirmarse la desaparición de este prestigioso campeonato, BSkyB podría, organizar otros torneos internacionales. El diario británico Financial Times informaba ayer de que este canal de televisión por satélite planea una competición entre Inglaterra, Suráfrica, Australia y Nueva Zelanda en el supuesto de que no se resuelva la disputa sobre sus derechos adquiridos de emisión. "Sería una lástima que la intransigencia de los socios tradicionales forzara a Inglaterra a buscar otras alianzas", señaló un portavoz de la televisión.

Además dé la cifra pactada con la selección inglesa, BSkyB ha ofrecido 40.5 millones de libras (unos 8.000 millones de pesetas) a Gales y 28 millones de libras (unas 5.600 millones de pesetas) a Escocia e Irlanda, respectivamente, durante los próximos cinco años. "Ningún otro canal está dispuesto a invertir tanto dinero en rugby en el Reino Unido", insistió el portavoz.

El contrato de la BBC con la organización de las Cinco Naciones expira el año próximo. Estos podrían verse en los tribunales si mantienen su decisión de cancelar los encuentros de 1997. El malestar, mientras tanto, crece entre los jugadores ingleses. La expulsión de su selección culminará en la puesta en marcha del Torneo de las Cuatro Naciones -Gales, Escocia, Irlanda y Francia- Y según Kiernan, la comisión ha firmado ya un contrato por diez años a partir de la próxima temporada.

Algunos jugadores amenazan con formar una selección inglesa independiente, al margen de la oficial, para poder participar en el nuevo torneo. El ex capitán, Will Carling, ha expresado ya su malestar por el contrato con BSkyB.

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