Olano, el candidato enmascarado

No se recuerda un Tour con tantos aspirantes en la tercera semana, periodo que suele estar reservado para el mano a mano. Basta recordar la lucha de Roche contra Delgado, de Fignon contra LeMond, Hinault contra LeMond o Bugno contra Induráin en el año 1991. La situación es tan novedosa que hay algunos aspirantes que reciben un trato secundario, caso del español Abraham Olano. Olano es junto a Rominger el único de los favoritos que no ha vestido aún el maillot amarillo. Pero a diferencia de Rominger es nuevo en esta plaza. ¿Puede ganar el Tour? La duda está en la carretera. Es el candidato enmascarado: nadie le señala con el dedo, pero nadie se atreve a descartarle."Debo decir que sí, pero pienso que no". Así de rotundo se muestra Manolo Saiz, un técnico que reconoce su aprecio personal por Olano. "Tal y como está la situación parece que si decimos que no es que le despreciamos, cuando lo que creo es que lo tiene muy complicado. Este es un Tour diferente porque, en realidad, sólo ha habido una verdadera etapa de montaña. Y han fallado unos, pero no han acertado los demás. Después de la etapa de Pamplona, todos tendremos una idea más clara sobre las verdaderas posibilidades de Olano". "Olano me sorprendió en el Giro", reconoce el director Ferreti, del MG, "porque se defendió como un león en la montaña. Si está tan fuerte como en el Giro tiene posibilidades. Creo que es el corredor que se encuentra en mejor posición, porque puede limitarse a ir a rueda. La rueda que tiene que seguir es la de Riis y aprovecharse de ello. Es un maestro en aprovechar sus ocasiones. Pero, ojo, también es fuerte".

Esa condición de corredor aprovechado va camino de convertirse en una etiqueta que puede usarse con doble intención, caso de su colega Ugrumov, que no parece tener una buena opinión de Olano: "Nunca ataca, siempre espera. Y en el Tour debe atacar, porque si no puede estar esperando hasta París". "Es un corredor bravo, pero es también un aprovechado. Recuerden el Mundial de Colombia. Creo que Riis le despegará en la montaña". Lo dice Bombini, el director de Berzin.

Glanluigi Stanga, director del Polti, no cree en las posibilidades de Olano: "Cualquiera de los favoritos está en condiciones de ganar, pero veremos qué pasa des, pues de los Pirineos. Riis puede dejar a Olano en la montaña". "Si todos se dedican a esperar a la contrarreloj de Burdeos deberían pensar que allí sólo va a ganar uno. Estas etapas del Macizo Central no han servido para nada porque los ciclistas actuales son muy fuertes y las han resuelto a una gran velocidad. Claro que Olano puede ganar este Tour, pero también el del año que viene".

La posición que ocupa Olano parece ser la clave del asunto. Se le considera mejor contrarrelojista que Riis, pero hay dudas sobre la resistencia que pueda oponer en los Pirineos. "A Olano le vale con no perder tiempo en la montaña. Claro que puede ganar este Tour", dice Eusebio Unzúe, del Banesto: "Lo que sucede es que no ha habido las etapas de montaña suficientes como para descubrir cuáles son sus verdaderos límites. Y puede que los movimientos de Induráin le afecten negativamente".

Quintarelli, del Carrera, tampoco apuesta en firme: "Es un gran corredor, peto debe arañar unos segundos a Riis. Tanto él como Rominger podrían ser favoritos si logran sacarle 15 o 20 segundos más al danés. Deben atacar si ven que Riis se agota".

Resta su director, Juan Fernández. "Creo que en Hautacam aguantará, pero temo la etapa de Pamplona, donde se va a producir una lucha entre los líderes y donde Induráin puede decidir quién vaya a ser el ganador del Tour. Si llega a Burdeos con la diferencia que tiene ante Riis, creemos que puede alcanzar el liderato. Queremos ser optimistas".

Así que estamos ante un corredor por el que nadie apuesta abiertamente, caso extraño para quien es el actual campeón del mundo y a pisado el podio de la Vuelta y el odio del Giro. Sus antecedentes son indiscutibles y su posición muy favorable. En realidad, el pelotón está esperando una señal de Olano. Entre tanto, será un candidato secundario.