Resignación española

No era precisamente una sonrisa lo que iluminaba el rostro de Alex Crivillé ayer en Nurburgring. Más bien una mueca de disgusto y resignación. La muestra de su inconformismo actual, de sus ganas de vencer, de la poca recompensa que supone para él acabar sólo tercero. Lo que hace poco era un gran éxito se ha convertido en rutina. "Este podio no está mal, pero...", dijo el piloto catalán. "Bueno, es un buen resultado porque a cualquiera le gusta acabar tercero en una carrera tan dura como ésta".De los últimos grandes premios en los que ha sido protagonista permanente, quizá esta fue la vez que Crivillé estuvo más lejos de la victoria. "Me costaba seguir el ritmo", explicó, "porque a mi moto le faltaba aceleración. Cada vez que estaba a punto de tomar contacto con Doohan y Cadalora se me volvían a escapar. En la última vuelta quería intentar un movimiento para adelantar a Doohan, pero no fue posible".

La próxima oportunidad para Crivillé será el Gran Premio de Inglaterra, que se disputará en Donington el 21 de julio. "Es un circuito que me gusta. Espero que allí pueda resarcirme. Por lo menos, lo intentaré", comentó. Su compañero Doohan, mientras, sólo tuvo palabras de excusa: "No lo entiendo. He mirado el marcador encima de la línea de meta y pensaba que quedaba una vuelta más. Fue un error de principiante".

Otro que también, espera a la siguiente cita es Alberto Puig, que ayer corrió mermado por su caída del sábado. "Al empezar la carrera sólo pensaba en ver si podía acabarla", dijer. "Este fin de semana no nos ha ido nada bien". Su compañero Carlos Checa se expresaba en términos parecidos: "Mejor olvidar el Gran Premio de Alemania. Ahora quiero intentar recuperar la confianza y espero que en Donington pueda cambiar la suerte tan desfavorable que llevamos últimamente". Precisamente en Inglaterra cumplirá Checa su primer aniversario como piloto de 500cc.